El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa su curso y este martes se escucharon declaraciones cruciales. Entre los testigos, se destacó la presencia de Santiago Giorello, propietario de la vivienda donde el ícono del fútbol argentino pasó sus últimos días. También compareció Andrea Flavia Penelope Jordan, representante de la inmobiliaria encargada de gestionar el alquiler en el country San Andrés de Tigre.
Los testimonios ofrecieron información relevante para entender el contexto de la llegada de Maradona a la propiedad y las negociaciones que precedieron a su trágico fallecimiento.
Detalles del alquiler según la inmobiliaria
Andrea Flavia Penelope Jordan, de inmobiliaria Jordan Camus, explicó cómo se llevó a cabo el proceso de alquiler. En una declaración anterior, había mencionado que colaboró con Maradona en la elección del inmueble.
Jordan indicó que el futbolista contaba con un presupuesto limitado, fijado en aproximadamente U$S 20.000 por un periodo de dos meses. Además, subrayó que las hijas de Maradona, especialmente Giannina Maradona, jugaron un papel activo en la selección del hogar.
Proceso de selección y contrato firmado
La casa ubicada en el country San Andrés fue elegida tras varias videollamadas donde se detallaron las características del lugar. El alquiler fue confirmado poco después, con un contrato firmado por U$S 16.000 para el periodo entre noviembre y enero. Sin embargo, se supo que Maradona había expresado su intención de permanecer solo hasta finales de enero, posiblemente para estar más cerca de su familia.
La perspectiva del propietario
Santiago Giorello, dueño del inmueble, también aportó su testimonio durante el juicio. En su declaración realizada en 2020, relató cómo se concretó el acuerdo de alquiler con la inmobiliaria sin saber inicialmente que su inquilino sería Diego Maradona. Giorello aceptó arrendar la casa debido a necesidades económicas, tras un acuerdo gestionado por un vecino.
A medida que tomaba conocimiento sobre quién sería su inquilino, comenzó a preparar la vivienda cerrando algunas habitaciones. Tras enterarse del fallecimiento de Maradona, manifestó su disposición para ayudar a la familia, aunque hasta ahora no ha recibido respuesta alguna por parte de los representantes del futbolista.
Dificultades en las relaciones post mortem
Giorello reveló que intentó comunicarse con Vanesa Morla y Maxi Pomargo tras la muerte de Maradona, pero no obtuvo respuesta. Este hecho resalta las complicadas dinámicas familiares y profesionales que rodean al legado del astro argentino incluso después de su partida.
La propiedad situada en el exclusivo country San Andrés, fue seleccionada por Maradona junto a su hija Giannina, quienes participaron activamente en esta decisión. El entorno era ideal para garantizar tranquilidad y privacidad al futbolista tras su salida del hospital.