Como si jamás se hubiera dejado de jugar el partido ante el Khimki, el Herbalife Gran Canaria arrancó ante BAXI Manresa una nueva jornada de Liga Endesa. El vertiginoso y exigente ritmo del calendario volvía a demandar el máximo de un equipo isleño que buscaba retornar a la senda del triunfo y hacerlo, además, en la competición doméstica. Del otro lado, un BAXI Manresa con un buen balance de 3-3… que no se había estrenado ante su afición.
Era el estreno de Justin Doellman como local en su vuelta al club donde destacó en España. El técnico Joan Peñarroya dispuso sobre el parqué un quinteto de mucho talento, de polivalencia y con la pizca de dominio físico de Lalanne en la pintura. Los manresanos fueron los primeros en mostrar sus armas en los compases iniciales. Renfroe, que llegaba a la cita como uno de los bases más en forma del campeonato, dio primero. Y si bien Hannah le ganaría la partida, en el enfrentamiento colectivo era el conjunto manresano quien se imponía. Un triple de Doellman (10-4, minuto 3) llenaba de júbilo a la fiel parroquia del ‘Resa’.
Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria salió también metido al encuentro. Quizá tardó más en encontrar el acierto, pero no desesperó hasta hacerlo. Tampoco se inquietó en defensa, ajustando cada vez más para encontrar la manera de anquilosar el engranaje local. El choque se convirtió en un constante toma y daca, con numerosos empates y alternancias en el marcador, y un triple de Eriksson daba ventaja a los isleños al término del primero (19-21).
No parecía que ninguno de los equipos tuviera argumentos suficientes como para romper el choque de alguna manera. El colchón de puntos de ventaja de los amarillos llegó a ser de cinco (21-26, minuto 13) pero duraría apenas diez segundos. BAXI Manresa aguantaba el intercambio de golpes (31-31, minuto 16) sin demasiada dificultad, apelando al coraje y a la lucha de Lalanne en la pintura.
Cada vez que el ‘Granca’ amenazaba con algún estirón, reaccionaba rápidamente un conjunto manresano empujado por su afición. Para muestra, los cincuenta segundos que transcurrieron a falta de tres, hasta llegar a solo dos para el descanso. Los isleños se ponían 31-35 y, con buenas defensas y acciones espectaculares en ataque, igualaban y forzaban el tiempo muerto de Maldonado. Al Herbalife Gran Canaria le costó sumar en los últimos tres minutos del primer tiempo, coyuntura que aprovechó el equipo local para alcanzar el descanso con ventaja (40-37).
VUELVE A HINCAR LA RODILLA
Ondrej Balvin, sin minutos en la primera parte, vio acción en el arranque del tercer cuarto tras dos faltas personales de Anzejs Pasecniks. El equipo manresano llevó la voz cantante en esta parte del encuentro y llegó a tener nueve puntos de ventaja (50-41, minuto 24) tras un triple de Alex Renfroe. Mandaba con cierta comodidad en el partido el conjunto catalán, pero no acababan de romper el choque.
Y ahí, a media velocidad y sin exhibir un juego especialmente brillante, se mantenía con vida un Herbalife Gran Canaria que por momentos parecía dispuesto a llevarse el triunfo del Nou Congost. Un empujón permitió a los isleños colocarse a dos puntos (56-54, minuto 28) gracias a momentos de inspiración de un siempre voluntarioso Eulis Báez. El dominicano contagió a sus compañeros y el conjunto fue capaz de igualar e, incluso, de ponerse por delante con dos tiros libres de Rabaseda. Sin embargo, un triple del examarillo Ryan Toolson devolvía la ventaja al cuadro local (63-62).
Metidos en el último cuarto con todo por decidir, la diferencia en el marcador no parecía reflejar la diferencia en la pista. BAXI Manresa, aupados por una afición que no paró de animar, parecía entrar en los momentos de la verdad con una ventaja mayor de lo que indicaba la estadística.
Y así se acabó mostrando en los acontecimientos sobre el parqué. El conjunto manresano se disparaba en el electrónico ante un errático Herbalife Gran Canaria. Dos tiros libres de un bestial Lalanne, imparable en todo momento, ponía ocho de diferencia (72-64, minuto 34) con algo más de seis minutos por disputarse. Tiempo suficiente como para que los isleños apretasen el electrónico hasta situarse a dos puntos. Con 72-70 en el luminoso del Nou Congost, Hannah dispuso de un triple para remontar, pero su tiro besó el hierro.
No volvió a verse cerca de ganar el conjunto de Salva Maldonado. Un Álvaro Muñoz inspirado se convirtió en la estrella de una recta final de claro dominio manresano. Los de Peñarroya obtienen así su cuarto triunfo mientras el Herbalife Gran Canaria se queda con un balance de 2-5 en la clasificación.