“Tenemos un modelo económico que se ha centrado en una actividad, la turística, que ha provocado un impacto que debe minimizarse”, dijo ayer el vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, durante una mesa redonda celebrada en el municipio de El Rosario con motivo de la celebración del Día Mundial de la Naturaleza. “Tenemos aún margen para corregir la actividad turística y basarla en la sostenibilidad, porque no tiene sentido que aspiremos a recibir más y más millones de turistas al año. Se puede mantener el potencial turístico del sector -añadió- pero con otra orientación que incluso sería más rentable”.
El vicepresidente participó en el coloquio “Conservación, medio Ambiente y gestión pública” junto al alcalde de El Rosario, Escolástico Gil; el consejero de Transición Ecológica, Lucha Contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena; la fiscal delegada de Medio Ambiente de Santa Cruz de Tenerife, María Francisca Sánchez; el catedrático de Ecología de la ULL José María Fernández-Palacios, el profesor de Geografía de la ULL, Pedro Dorta y el productor y documentalista Felipe Ravina. “Con el actual modelo consumista y la forma de relacionarnos con la Naturaleza, la vida no será posible en el planeta y se agravará la figura de los refugiados climáticos”,
Rodríguez aseguró también que la sobrepoblación es un problema muy grave, “un reto crucial de la sociedad a escala mundial, puesto que en el año 1930 había 2.000 millones de habitantes en la Tierra, en 2020 hay 7.500 millones y, de seguir la tendencia, en 2100 habrá 28.000 millones”.
Insistió en que los científicos llevan décadas advirtiendo de que el futuro del planeta está en peligro; que hay un gran daño infligido y que la solución requiere una implicación global. “Debemos tomar conciencia de las advertencias científicas, y avanzar en energías renovables, el transporte colectivo no contaminante, el saneamiento y el consumo responsable, por ejemplo”.
El vicepresidente indicó que el “problema no es ni va a ser de recursos económicos, sino de conciencia colectiva e individual; necesitamos administraciones públicas comprometidas y generar la percepción de riesgo real en la población”.
Recordó que desde 2014 la UE orienta sus presupuestos ordinarios y extraordinarios hacia la sostenibilidad, la eficiencia energética y la digitalización, y detalló que Canarias cuenta con el marco adecuado para implementar políticas sostenibles, “imprescindibles para enfrentamos a los retos mayúsculos que tenemos por delante, que precisan toda nuestra atención y esfuerzo”.
En este sentido, recordó la Agenda 2030, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y, ahora, la disposición de fondos europeos extraordinarios para afrontar la transformación económica hacia un modelo basado en la sostenibilidad.
Rodríguez subrayó que “el MRR es una buena oportunidad para que Canarias avance hacia esos objetivos y nos sitúe en la rampa de salida para alcanzar el año 2040 la neutralidad en emisiones de carbono, para lo cual vamos a necesitar una economía circular innovadora en la que nada se desperdicia, un gran impulso a las energías renovables y al almacenamiento, una gestión sostenible de los recursosnaturales, y la protección, restauración y puesta en valor de la biodiversidad.