
Haga lo que haga o vaya donde vaya, el
príncipe Harry de Inglaterra no puede pasar desapercibido. Por eso, a nadie extraña que las fotos de su
última juerga ya estén dando la vuelta al mundo.
El nieto díscolo de
la Reina Isabel II ha estado unos días de vacaciones en la isla croata de Hvar. Como no podía ser de otra forma, una de las noches
salió a darlo todo a una discoteca donde, tras algunas que otra cerveza, empezó a
bailar en el bordillo de una piscina, aunque terminó, por culpa, quizá de la falta de equilibrio, dándose un chapuzón nocturno.
Eso sí, a pesar del remojón, no se separó de su gorra, pensando, quizá, que así pasaría inadvertido.
Pero la noche no terminó ahí. Al que la prensa conoce como “Harry el sucio” se le vio
coqueteando algunas guapas modelos locales, con las que no sabemos de qué manera terminaría la noche. Lo cierto es que el príncipe está soltero y sin compromiso tras conocerse su ruptura con la modelo de ropa interior
Florencia Brudenell-Bruce.