
Cinco de los siete
acusados por el derrumbe parcial del
hotel Son Moll, de Cala Ratjada, que costó la vida de cuatro operarios que estaban trabajando en las obras de reforma de la instalación, han admitido los hechos que se les
imputan, si bien no comparten su calificación jurídica, ni las penas que piden por ellos el
Ministerio Fiscal y la acusación particular, que suman
22 años y medio entre todos.
Concretamente, les imputan cuatro presuntos
delitos de
homicidio imprudente, cuatro de
lesiones imprudentes y uno contra la
seguridad de los trabajadores, lo que se traduce en una petición de
cuatro años de prisión para cada uno de ellos.
Así, durante la primera sesión del juicio por los hechos que tuvieron lugar en diciembre de 2008, han reconocido ser autores de los hechos imputados el arquitecto que proyectó la reforma,
Arturo Vila; el director de ejecución,
José Luis Pujol; los administradores de las constructoras
Consestelrich y
Rafael Truco,
Bartolomé Estelrich y
Rafael Sancho Febrer, y el jefe de obra,
Juan Bonet.
Todos ellos han respondido únicamente a las preguntas de sus respectivos letrados, así como a la pregunta del
fiscal Miguel Ángel Anadón, referidas a si se reconocían ser autores y responsables de los hechos a la que todos ellos han respondido que sí.
Por el contrario, la administradora del hotel siniestrado,
Rosalía Vidal, y el arquitecto estructurista
Bernat Pere Nadal han
negado cualquier responsabilidad con el derrumbe de esta infraestructura, que causó
cuatro fallecidos y cuatro heridos de consideración.
Se da la circunstancia de que los
familiares de las cuatro víctimas mortales ya han cobrado las
indemnizaciones pagadas por los
cinco acusados que han reconocido los hechos, por lo que no se personan a nivel particular en el juicio.
Asimismo, tampoco se personan como acusación tres de los heridos en el derrumbe, que declararán como
testigos el próximo 7 de julio a las 10.00 horas, día en el que se retoma el
juicio, después de que también se hayan conformado con las
indemnizaciones percibidas, por lo que han renunciado a exigir
responsabilidades penales y civiles, más allá de las que solicite el
Ministerio Fiscal.
Por su parte, durante el juicio, la acusación particular, que representa a los
familiares de uno de los heridos, así como a un comerciante, cuyo establecimiento se vio afectado por el derrumbe, reclama
cuatro años para cada uno de los siete acusados.
"UNAS OBRAS SIN LICENCIA, NI PROYECTO DE EJECUCIÓN"
Durante el interrogatorio al que le ha sometido el fiscal,
Nadal ha revelado que el día en el que se produjo el siniestro, los técnicos, concretamente,
Vila y Pujol, le informaron de que las obras
no tenían licencia, ni proyecto de ejecución.
Asimismo,
Nadal, quien ha dicho que únicamente se encargaba de asesorar durante las
obras de ampliación del hotel y no en las de reforma global del mismo, ha desvelado que un día,
Bonet le llamó por teléfono para informarle de que había uno de los muros de carga en el que se habían abierto unos agujeros muy grandes y le preguntó sobre si consideraba que podría aguantar sin
derrumbarse.
En esta línea,
Nadal ha apuntado que él sugirió posibles alternativas de refuerzo sin especificar cuál de ellas debía aplicarse, teniendo en cuenta que sin verlo 'in situ' no podía asegurar si el citado muro podría o no aguantar en pie. "En caso de duda,
les aconsejé que lo reforzaran, aunque no me pidieron que fuera a la obra a comprobarlo ni a tomar una decisión", ha señalado.
Nadal, para quien el fiscal reclama
dos años y medio de cárcel por cuatro delitos de
homicidio imprudente, se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular, que reclama para él una pena de cuatro años de prisión.
Por su parte, la acusada que
niega cualquier responsabilidad en los hechos,
Rosalía Vidal, ha apuntado que ella vio planos del proyecto básico de ejecución, si bien el
fiscal le ha reprochado que en un primer momento, durante la declaración ante el
juez de Manacor, dijo que no había visto ningún proyecto de ejecución.
"
No soy técnica, ni arquitecta, ni ingeniera, si bien he repasado las facturas y el cargo a los arquitectos y hay un proyecto básico de ejecución facturado y solicitado, aunque no tengo conocimientos para saber si es o no un proyecto completo ni cuando declaré ante el juez, ni ahora", ha precisado.