www.canariasdiario.com

CR14

Por José A. García Bustos
sábado 26 de enero de 2019, 03:00h

En numerosas ocasiones Cristiano Ronaldo ha puesto en pie a medio país tras marcar sus goles. Pero para gol, el que ha metido al país entero al haber defraudado 14,7 millones de euros. CR7 pasará a ser recordado por CR14, por los millones que defraudó.

Es cierto, es un gran jugador pero, desde esta semana, también es un gran defraudador. Al haberlo reconocido, es un hecho y no una suposición.

Esta semana hemos visto el paseíllo, en olor de multitudes y firmando dedicatorias, cuando acababa de reconocer el fraude cometido.

Vergonzoso me parece que, lo que debería ser un escarnio público se haya convertido en un circo.

Cuando alguien mete la mano en la caja pública tiene el mismo efecto que cuando alguien elude el pago de impuestos. Menos ingresos públicos da para menos gastos públicos, es decir, menos hospitales, carreteras y educación. Sin embargo, el primer delito es penalizado por la opinión pública y el segundo, tras lo visto con Ronaldo, es vitoreado.

¿Qué estamos enseñando a nuestros pequeños cuando algunos ensalzan a alguien que sale de los juzgados reconociendo que ha robado al Estado, es decir, a todos nosotros y no precisamente en pequeñas cantidades? A los más pequeños, hay que explicarles que sí, que es un gran jugador, que ha dado muchas alegrías al madridismo pero que no es tan buen ciudadano como futbolista. Y que se le puede aplaudir en el campo pero no cuando va a reconocer su fraude.

Y es que la ignorancia del ser humano no tiene límite. Como su ambición.

Los futbolistas que más ganan son los que más defraudan. La lista de nombres es enorme. Desde la plata que manejaba el papá de Messi y éste decía desconocer, hasta Cristiano pasando por Neymar, James o Falcao. No importa el equipo en el que hayan jugado. Han sido ciudadanos españoles y no han contribuido a los ingresos públicos como debían. En ese aspecto estábamos todos en el mismo equipo y no han estado a la altura.

No bastando con el líquido que entraba cada mes en su cuenta corriente, que en los casos mencionados supera con creces elevadas a la enésima potencia lo que gana el español medio, buscan artimañas para asegurarse más y más dinero.

Un motivo más para que un futbolista sea un ejemplo para no seguir fuera del terreno de juego.

Cuando cada asalariado, cada autónomo o empresario paguen sus impuestos a Hacienda, debería recordar que sus idolatrados jugadores puede que no lo estén haciendo. Y no se olviden de que es cada mes cuando pagamos al Estado. Al cobrar la nómina unos o al pagarla otros están cotizando a la Seguridad Social o están reteniendo o sufriendo retenciones para ingresar en las arcas públicas. Cada mes. Recuérdenlo cuando vean que otros, con su vida y la de varias de sus futuras generaciones resuelta, dejan de hacerlo. Recuérdenlo cuando se les vitorea al ir a aceptar su pena por haberlo hecho.

Buenos jugadores de fútbol pero pésimos ciudadanos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios