En España, cerca de un 40 por ciento de los hogares cuentan con una mascota en sus hogares. En este sentido, los perros son la especie más popular, sumando más de siete millones de canes españoles. Ciertamente, pocos pueden resistirse a la compañía de estos animales. Además, muchos estudios afirman que tenerlos en casa aporta beneficios a la salud física, mental y emocional de sus dueños.
Sin embargo,
un perro al igual que cualquier mascota exige cierto nivel de responsabilidad y compromiso. No sólo para con ellos, también para con las personas que viven alrededor. En definitiva, antes de decidirse a aceptar un perro en el hogar es preciso comprender todo lo que esto conlleva.
Los aspectos más fundamentales demandan alimentación, salud, higiene y comprensión. Pues, las mascotas llegan a ser un miembro más de la familia. Por está razón, es fundamental asegurarse de que se cuenta con el tiempo, estabilidad económica y cariño de sobra para cuidar de un perro.
La dieta equilibrada que todo perro necesita
Los perros al igual que los humanos son en gran medida el resultado de lo que comen. Así, la salud de los perros se ve afectada por su alimentación. Por tanto, una dieta equilibrada, puede proporcionar una vida más larga y feliz al perro de la casa.
En el mercado existen distintos tipo de alimentos para perros, siendo muy importante para los dueños y sus mascotas saber escoger el más adecuado. Ya sea que se trate de alimentos secos o húmedos, lo ideal es recurrir a expertos como piensosloboazul.com.
En general, la comida de un perro debe contener proteínas animales. También es necesario garantizar la ingesta de carbohidratos buenos tales como arroz o avena. Y por último, todo alimento debe aportar una justa cantidad de grasas a la dieta del can.
También es preciso regular los alimentos que se proporcionan al margen de las comidas. Por ejemplo, los alimentos que se dan como premios, el hábito de alimentarlos con sobras o de compartir con ellos todo lo que los miembros de la familia comen.
En este sentido, se debe ser firme, aún ante la cara de pena del perro. Pues, sin quererlo es posible afectar su salud con alimentos no aptos para los perros.
Cuando se trata de dar comida a los canes algunos alimentos están absolutamente prohibidos. Los más conocidos y nocivos son chocolate, huesos de aves como el pavo o el pollo, leche, cebolla, ajo y cafeína. Estos pueden afectar distintos sistemas en el organismo de estos animales afectando gravemente su salud.
Perros educados
La crianza canina exige que se enseñe normas básicas de comportamiento. Esto no sólo facilita la vida de los dueños, también permite el buen desarrollo mental y emocional del animal. Además, es una forma respeto hacia las demás personas de la comunidad.
Así, desde que el perro llega a la familia se debe iniciar la enseñanza de las pautas que este debe seguir. Pues en la medida en que se moldee el comportamiento perruno, este podrá gozar de mayor libertad.
Los canes responden bien a los límites. Siendo responsabilidad de los amos establecer y enseñarle las pautas de un comportamiento aceptable. Así como fijar y cumplir horarios para alimentarlos, pasearlos y demás necesidades. También se les debe asignar un lugar para dormir, para comer y para hacer sus necesidades.
Lo más recomendable es optar por una educación en positivo. Es decir, estimular el buen comportamiento por medio de premios y esfuerzos positivos. Las caricias y palabras de aprobación también constituyen un comportamiento positivo.
En ningún momento se debe usar la fuerza física para educar al perro. Esto lejos de ser eficiente, genera estrés y traumas en el animal. Además, el maltrato animal es siempre cruel e inaceptable.
Además, es preciso comprender que aún los perros más educados pueden cometer errores de vez en cuando. En estos casos se debe ser comprensivos, siempre reforzando el buen comportamiento, en lugar de castigar acciones equívocas.
El uso de la palabra no puede ser de gran ayuda. Desde cachorro, el animal debe asociar esta palabra con un comportamiento no deseado. De esta manera, un rotundo no será suficiente para que el perro abandone inmediatamente su conducta inapropiada.
Salud y actividad física
Los perros precisan de actividad física para mantener una buena salud. Por ello, se debe habituar al perro a las caminatas, juegos que demanden movimiento y las salidas a espacios abiertos. Nadar y hacer senderismo también son actividades estupendas para realizar con el perro de la casa. Teniendo esto una cosa en cuenta, los dueños deben tomarse el tiempo para estas actividades.
Los perros sedentarios pueden desarrollar patologías cardíacas y reumáticas, entre otras. Además, actividades como las caminatas permiten al animal limar sus uñas y liberar la ansiedad acumulada. También les permite socializar con otros animales y adaptarse mejor a ambientes concurridos.
Es preciso consultar con el veterinario el tipo de actividad física según las necesidades de cada perro.
Cariño, tiempo y esparcimiento
Los perros son criaturas de una nobleza extraordinaria, capaces de brindar enormes cantidades de afecto incondicional. Ellos no sólo son el mejor amigo del hombre, son amigos de todos.
Sin embargo, su capacidad de amar merece reciprocidad. Quererlos y mostrarle cariño es parte fundamental de su cuidado. También es fundamental dedicarles tiempo para jugar y compartir con ellos.
Algunas maneras de comunicarles afecto son el apoyarse sobre ellos, acariciarlos y abrazarlos. Por otra parte, los perros, algunas razas más que otras, pueden ser muy empáticos. Es por ello que el contacto visual, las expresiones faciales y el tono de voz son otras maneras válidas de hacerlos sentir queridos.