Convocados por la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Associació Catalana de Municipis (ACM), casi 200 alcaldes y eurodiputados independentistas han viajado este martes a Bruselas para protestar contra las acciones judiciales de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo y la política del Gobierno. Tampoco han ahorrado críticas a la Unión Europea. Han arropado a Carles Puigdemont en el Palacio de las Bellas Artes de la capital belga.
Puigdemont se ha remitido al pasado para justificar la independencia y ha llegado a tildar de fascista a la II República que encarceló a Lluís Companys. Asegura sentirse heredero de los 130 presidentes de la Generalitat desde el siglo XIV. Ha ofrecido el relato de una España violenta, represora y antidemocrática. Ha animado a seguir adelante en la construcción de la República Catalana.