Una cosa es decorar un poco el lugar de trabajo cuando llega la Navidad, y otra cosa es lo que ha hecho esta mujer: ha convertido su puesto de trabajo en una atracción navideña a la que no le falta detalle. Ha cercado su mesa con 'maderas' simulando una casa con su techo nevado y todo, la puerta está enmarcada por dos arbolitos de Navidad, y en el interior también se intuye otro.
La razón de esta imagen tan poco usual, es que la empresa en la que trabaja esta mujer decidió hacer un pequeño concurso entre los empleados de la mejor decoración navideña de su puesto de trabajo. Y Melissa O'Neil, la susodicha mujer, se lo tomó muy, pero que muy en serio.
Sobre Melissa O'Neil quedan claras, al menos, tres cosas: que le encanta la Navidad; que es muy, pero que muy competitiva; y por último, que se siente muy orgullosa de su obra ¡Enhorabuena Melissa, el premio es tuyo!