La Asociación Cultural Parranda Marinera de Buches y la Asociación Cultural Diabletes de Teguise celebraron una reunión de trabajo con el objetivo de trazar una hoja de ruta común ante las adversidades y riesgos que afrontan estas tradiciones vernáculas de Lanzarote. Referentes patrimoniales de la canariedad insular, ambas entidades fueron reconocidas con la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias en 2023 y 2024, respectivamente.
La sesión estuvo presidida por don Juan Antonio Machado Santana, por parte de Los Buches, y don Víctor Padrón Tavío, por parte de los Diabletes de Teguise, acompañados por representantes y personas asociadas de ambas agrupaciones. En el encuentro se constituyó una comisión formal para abordar problemáticas compartidas y delinear un plan orientado a la recuperación del carnaval tradicional de Lanzarote, que en las últimas décadas ha sufrido una desvirtuación preocupante.
Víctor Padrón manifestó: “Los Diabletes estamos encantados de trabajar en la defensa de nuestra cultura tradicional. Ambas asociaciones deben trabajar juntas para preservar lo poco que nos queda y, desde la Villa, vamos a poner todo lo que podamos para que nuestros diabletes brillen como lo vienen haciendo en los últimos tiempos”.
Por su parte, Juan Antonio Machado señaló: “Los Buches tenemos el deber ético de trabajar en conjunto con las asociaciones y colectivos históricos para defender, en la Villa de Teguise, las carnestolendas tradicionales y, en el Puerto de Arrecife, el antiguo entrudo marinero. Sin una visión común corremos el riesgo de que no nos escuchen”.
Con el objetivo de reforzar la conservación, y aprovechando que ambas tradiciones están nominadas para que el Cabildo incoe los expedientes correspondientes como Bien de Interés Cultural en la categoría de Patrimonio Inmaterial del Gobierno de Canarias, las asociaciones acuerdan trabajar de forma conjunta como comunidades portadoras, de manera que la presentación pública de los carnavales tradicionales se ajuste a las directrices de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003. Dicha Convención contempla la participación real de las comunidades portadoras y exige a las administraciones la adopción de medidas concretas, que incluyen financiación pública suficiente y estable para la transmisión intergeneracional (talleres, escuelas de saberes, investigación e inventarios, espectáculos vinculados a la salvaguardia), el cuidado de indumentarias e instrumentos y la programación de actividades y representaciones que no desvirtúen ni adulteren los formatos tradicionales.
En este marco, ambas agrupaciones fijan una directriz compartida respecto a los cosos del carnaval moderno. Consideran que la dinámica de los cosos tiende a adulterar estas manifestaciones y, por ello, promoverán ante los ayuntamientos alternativas y formatos viables que respeten los ritmos, músicas, rituales, indumentarias y elementos propios, orientando su participación hacia exhibiciones, pasacalles y escenificaciones fieles a la tradición.
En las próximas fechas, los presidentes rubricarán una hoja común para presentar un frente compartido en defensa del patrimonio inmaterial que representan Los Buches y Los Diabletes, parte esencial de la cultura de Lanzarote y de Canarias.