www.canariasdiario.com

Los jardines y calles de mi barrio no son particulares

Por José Luis Azzollini García
lunes 23 de junio de 2025, 11:22h

Decía la canción: “el patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás…” y había otro que hablaba ya más directamente de un determinado jardín: “Doña Ana no está aquí, que está en su jardín, regando la flores de marzo y abril…” Al recordar estas dos letras del cancionero infantil, me ha venido a la mente, el cuidado que reciben nuestros barrios, ciudades, carreteras y paisajes por parte de quienes gestionan lo público. Cada uno tendrá su propia visión. En este artículo, como no podía ser de otra manera, se recoje la que capta un servidor. Entiendo que no es extrapolable a la que cada uno vive, pues existen barrios, ciudades y entornos públicos en general que están sumamente bien cuidados. Pero desgraciadamente, hay otros que merecerían un fisco más de atención desde los despachos donde se acomoda mucha de la gente que obtiene su sueldo del erario.

Por ejemplo y para empezar, cuando voy por la autopista desde Santa Cruz, hasta Los Realejos, siempre me voy fijando en las plantas que alguien puso en la jardinera que hace de mediana. Ilma. Sra. Presidente del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, ¿qué es lo que está plantado ahí? Me parece haber visto “adelfas”, aunque también creo tener identificado algunas varas y matojos con forma de setos. Me cuesta identificarlos por el color negruzco que luce todo lo que queda en esas jardineras. Cada vez entiendo más la queja de una antigua cliente cuando me decía que ella siempre se había imaginado una Tenerife con más flores y plantas… Se conoce que debo estar equivocado y tal vez se trate de algún experimento que se lleva a cabo por los gabinetes de investigación de la flora canaria para averiguar la dureza de algunas especies en entornos hostiles. Si ese es el motivo, no siga más, Señora Dávila, el nivel de deterioro es tal que ya en muchos sitios, ni existe y en los que permanece, algo de lo que allí se plantó, parece que no servirá sino para escribir artículos de este tenor. ¿Usted no pasa por esas vías? He leído que tiene en marcha grandes proyectos para nuestra isla. Este que le expongo tal vez no sea digno de una gran foto, pero agrada ver que alguien se preocupe por el gasto que en algún momento se llevó a cabo y cuide de no tener que volver a publicar una nueva licitación, simplemente por una pésima o inexistente partida presupuestaria de mantenimiento. Si no desea hacerme caso a mí, hágaselo a la canción de Doña Ana… la del regado del jardín o a la queja de aquella turista.

En la ciudad de Santa Cruz de Santiago de Tenerife y en la de San Cristóbal de La Laguna, la parte de la jardinería, no se puede decir que sea algo desastroso. Sería injusto por mi parte. Pero sí que puedo recomendarles que le den una visual a los parterres de muchos árboles que adornan algunas de sus calles. En muchos casos, están levantados por el efecto de la flora que allí se ha plantado. La falta de previsión para su mantenimiento, puede suponer un peligro para los viandantes. El caer dentro de ellos, también, puede ser tan normal como el no caer. ¿De verdad cuesta tanto poner algún sistema que evite el desnivel, socavón u obstáculo que supone el dejarlos tal y como están? Yo he visto, por si sirve de sugerencia, que alguno de esos parterres en otros puntos de la isla, los han rellenado con algo que parece gravilla porosa y en otros de una especie de loza de un material que también permite la entrada de agua. De esa manera se evitan las caídas. Don José Miguel, Don Luis Yeray, ¿No han tropezado nunca en esos puntos? ¿No les han entrado ganas de ponerle solución? Pues ¡anímense hombres! No servirá para otra foto, pero la ciudadanía también suele valorar las pequeñas cosas. En muchos parterres que adornan las calles principales, sobre todo en La Laguna, si miras para arriba, veras árboles frondosos, pero si tu mirada se dirige al punto lógico, solo encontrarás tierra y vegetación salvajada. ¿Cuesta tanto colocar pequeñas flores ornamentales?

¡Qué bonito es el tranvía! ¡Da gusto verlo circular por esas vías adornadas con un césped verde! ¿Césped? ¿Verde? En algunos sitios se ha plantado un césped tan especial, que parece como si se tratara de una mismísima moqueta. Tan efectivo fue el vendedor de esa “alfombra” que el señor Alcalde La Laguna, ha decidido plantarlo en el jardín de la mismísima rotonda de la Cruz de Piedra. Seguramente, si viniera otro vendedor tan convincente como el de este césped sintético vendiendo zuecos japoneses para evitar la humedad, veríamos a la estatua del Padre Anchieta sobre ellos. Tal vez yo no haya caído en que, lo prioritario, sea evitar contratar más personal de jardines, para poder seguir pagando asesores políticos. ¿Tendremos que eliminar de la letra del pasodoble islas Canarias lo de “Jardín ideal siempre en flor”?

Lo que si veo en La Laguna, es una proliferación de chicles por todas las calles; resaltando, su presencia, en las aceras de la Avenida Trinidad. ¿Nos habremos vuelto americanos o simplemente se trata de gente “guarrindonga” viviendo de la permisividad de un Ayuntamiento que no sanciona lo que debería ser sancionado? Independientemente de multar a quien ensucie, también ayudaría una limpieza más frecuente y evitar que sea necesario un presupuesto especial para eliminar el aspecto asqueroso que se observa. Si se limpiara con frecuencia y, aunque duela, se multara a quien tira esos entretenimientos bucales al suelo, seguramente ganaríamos todos. Las avenidas de La Milagrosa y de Los Menceyes son otras dos zonas que necesitarían un pensamiento para adecentar sus parterres. Ahora toca arreglar las aceras, lo que se felicita y agradece (hasta que lleguen los “rumiantes”), pero las zonas ajardinadas deberían contener eso: jardines. ¿Qué es un jardín sin flores?

No me gustaría terminar el artículo sin mencionar el gran jardín que representa al sector cultural de nuestra isla. Me refiero al campus del antiguo edificio de La Universidad de La Laguna. En las zonas de Guajara, he visto que han sembrado césped y sin entrar en detalles, lo que se ve desde fuera, parece que está bien cuidado. Pero centrándome en la parte más antigua, he de decir que me parece que necesita de una actuación urgente. Cuando se viaja por fuera de las islas y se visitan universidades de otros países, uno termina de creer que, la nuestra, está regentada por alguien con muy poco sentido estético. Si el aspecto que ofrece nuestra Universidad, es fruto de otro estudio de psicología que no haya sido debidamente publicitado, tendré que tragarme mis palabras. Es posible que se esté llevando otra investigación, también aquí, para determinar el rendimiento académico que allí se lleva a cabo, añadiendo una flora que aparentemente crece salvaje. Siempre entendí que para acceder, la policía, al campus universitario, se necesitaba un permiso del rectorado. Lo que no estoy seguro es de si esa obligación también rige para el equipo de jardinería. También es verdad que pudiera ser que dicho grupo de trabajo sea escaso y solo alcance para trabajar en lo nuevo. Prefiero pensar que se trata de una investigación en marcha y que pronto leeremos una tesis doctoral al respecto. ¡Iluso que es uno!

El que los jardines y calles de mis barrios no sean particulares, no es por casualidad; sino porque tenemos gestionándolos a quienes hemos votado.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios