Más bien, era lo necesitamos para movilizarnos más todavía.
La ministra de sanidad pasará a la historia por ser la ministra a la que muchos de los 177.000 médicos y de los 35.000 mires, que trabajan en la sanidad pública le han hecho una jornada de huelga nacional y esto solo es el inicio en las estrategias de confrontación de la Confederación Española de Sindicatos médicos y el Sindicato Médico andaluz.
Motivo: un estatuto marco que no está contextualizado a la sanidad publica que viven 49 millones de españoles. Perdemos una gran oportunidad histórica para disminuir el grave déficit de médicos que los pacientes padecen. Con un estatuto hecho sin médicos y contra los médicos, el fracaso esta asegurado. Sigue penalizando al colectivo y no reconoce su singularidad. Solo que esta vez no tragaremos y no seguiremos aceptando condiciones laborales que van contra nuestros derechos, nuestra salud laboral y contra la conciliación de la vida familiar. Los médicos tenemos una singularidad que tiene que ser reconocida a nivel retributivo y a nivel no retributivo. Pero no es un problema de sueldos, es una huelga por la dignidad y sobre todo por la calidad y la seguridad de nuestros pacientes.
A menos de 48 horas de la jornada de huelga convocada para el próximo viernes 13 de junio, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña de desinformación en redes sociales con el único fin de desmovilizar a los facultativos. Incluso ha publicado un resumen del borrador de Estatuto Marco en el que aspira a ocultar, con omisiones y medias verdades, el maltrato a los facultativos que esta norma perpetua.
La campaña de desinformación que ha lanzado para desactivar la huelga es producto del miedo y de la mala fe a partes iguales. Ante la movilización sin precedentes de nuestro colectivo, aspira a ofrecer una imagen positiva que contrasta con la dureza que ha exhibido en la mesa de negociación, en la que nunca ha estado dispuesto a negociar de verdad y a abordar las peticiones que reclama nuestro colectivo.
Este Estatuto sigue sin reconocer la mayor responsabilidad del médico y su liderazgo clínico en la clasificación de los grupos profesionales y sin proporcionarnos un marco normativo propio, que recoja la singularidad de nuestra profesión y que nos otorgue un ámbito de negociación propio que impida que nuestra voz quede diluida en mesas generales, donde somos ignorados por los grandes sindicatos generalistas. Consagra y perpetúa las jornadas ordinarias semanales de 37,5 horas pero, en el caso exclusivo de los médicos, con jornadas obligatorias de 60-70 y más horas, al mantener la jornada semanal máxima de 45 horas (antes 48) y en cómputo cuatrimestral (antes semestral).
Somos los únicos trabajadores de España que tenemos que hacer de manera obligatoria horas extra como mínimo hasta los 55 años, que no son consideradas como tal ya que tienen carácter obligatorio, y se retribuyen por debajo de la hora ordinaria, superando por cientos el límite máximo de horas extra que fija el Estatuto de los Trabajadores. Manteniendo las guardias no presenciales sin regulación alguna, lo que permitirá a la administración seguir abusando de esta modalidad de actividad extra para garantizar el servicio con plantillas por debajo de las necesidades, una vez más a costa de los médicos.
El Ministerio quiere que sigamos siendo los parias del sistema, los únicos trabajadores cuyos derechos están permanentemente condicionados a las “necesidades del servicio”, pero lanza una campaña falaz para presentarse como el protector del sistema público y el benefactor de sus trabajadores, menos los médicos.
Quiere contrarrestar con una cínica pugna por ganar el relato el maltrato que confía en seguir dispensándonos en el día a día de nuestros centros sanitarios para seguir manteniendo la sanidad pública a costa del colectivo médico.
Pero a Mónica García le debe quedar claro que no nos puede engañar, por mucho relato que fabrique, y que hasta aquí hemos llegado. El colectivo facultativo no va a aguantar ni un menosprecio ni una manipulación más. La huelga del día 13 es la primera de una serie de acciones que no van a parar hasta que se nos trate con el respeto que merecemos. Esta burda manipulación que ha puesto en marcha para desactivar la huelga, de hecho, solo va a reforzar nuestra convicción de lucha en defensa de nuestros derechos y de la supervivencia de la sanidad pública.
Llegas tarde y mal Mónica, médico. Tus palabras confunden más que aclaran. No nos fiamos de ti.
Por eso reitero, que ante la grave situación del colectivo médico en el SNS, - de la cual tu no pareces consciente-, nos hemos visto obligados a convocar una huelga nacional el viernes 13 de junio, respaldada explícitamente por el Foro de la Profesión Médica y numerosas asociaciones nacionales y europeas.
Y te recuerdo que esta movilización es solo el comienzo: el conflicto continuará hasta que tu Ministerio responda positivamente, al nivel que exige el comité de huelga.
Lo tienes muy fácil para triunfar y ponerte la medalla, que tanto anhelas: acepta nuestras alegaciones y haz un Estatuto marco moderno, del siglo XXI, no retrógrado, que incide positivamente en captación y fidelización del colectivo, que reconozca nuestras particularidades, que no siga penalizando ni maltratando al colectivo, que mejore la sanidad pública, qué concite el aplauso del Foro de la Profesión Médica y de todos los sindicatos médicos españoles y sobre todo que sea vertebrador. En esto tienes la total colaboración de la CESM y del SMA, que lideran esta lucha y que han convocado esta huelga.
Mañana, espero que todos los médicos de Baleares apoyen la huelga. NO podemos faltar en esta lucha por nuestros valores.
Y perdón para todos los pacientes, que sean perjudicados. La responsable es Mónica García, que no ha querido llegar a un acuerdo , y mira que ha tenido tiempo.
Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.