La quinta edición de Destiladera. Lanzarote revelado, impulsada por Tenique Cultural, ha utilizado el agua como símbolo para conectar generaciones a través del cine doméstico. Con proyecciones en varios municipios e institutos, se fomentaron diálogos sobre la memoria colectiva y el paisaje de la isla, culminando en encuentros comunitarios.
El agua como símbolo, memoria y experiencia compartida por la gente de la isla ha sido el hilo conductor de la quinta edición de Destiladera. Lanzarote revelado, un proyecto impulsado por la asociación Tenique Cultural que, una vez más, ha encontrado una gran acogida en los distintos rincones y municipios en los que se ha presentado.
Con proyecciones en los siete municipios de Lanzarote y una emotiva acogida por parte del público, esta edición ha vuelto a demostrar la fuerza del cine doméstico como herramienta para conectar generaciones y activar recuerdos personales en torno al paisaje y la historia de la isla.
Como novedad, el proyecto llegó por primera vez a nuevos públicos, con sesiones especiales en tres institutos —IES Las Salinas, IES César Manrique y IES Haría— y otra dirigida especialmente a mayoresen el Hospital insular de Lanzarote conjuntamente con la residencia de San Roque en Tinajo, donde las imágenes del pasado generaron conversaciones vivas, reconocimiento y emoción entre quienes asistieron. Esta última proyección fue posible gracias a la colaboración de la Consejería de Bienestar Social, reforzando el compromiso del proyecto con la accesibilidad y el cuidado de la memoria colectiva en todos los sectores de la población.
En cada una de las sesiones participaron personas ligadas a cada localidad, encargadas de abrir el coloquio compartiendo vivencias, anécdotas y saberes relacionados con el agua, ya fuera desde la perspectiva del trabajo, la infancia, el paisaje o la oralidad. Entre quienes acompañaron las proyecciones este año figuran: Nona Perera y Ascención Robayna en Arrecife, Jesús Cáceres y Juana Saavedra en San Bartolomé, Ricardo Cabrera en Tinajo, Juan Cruz Sepúlveda en Tías, Rafael Curbelo en Haría, Mare Cabrera y José Farray en Teguise y Jaime Quesada en Yaiza.
“El agua nos ha permitido acercarnos a las historias más profundas de la isla, a la fragilidad de los recursos y a la sabiduría popular que aún habita en muchas personas”, señala Javier Fuentes Feo, presidente de Tenique Cultural. Por su parte, el cineasta Dailo Barco, autor de “Aman el agua”, ha subrayado “el valor del cine doméstico no solo como documento visual, sino como detonante de escucha y conversación colectiva”.
Como ya es tradición, cada velada concluyó con un encuentro distendido entre el público, acompañado de vinos y quesos locales que ayudaron a prolongar el diálogo más allá de la pantalla.
Esta quinta edición de Destiladera. Lanzarote revelado ha contado con el patrocinio del área de Cultura del Cabildo de Lanzarote, con el apoyo de los siete ayuntamientos de la isla y la colaboración de Bodega Vega de Yuco, la Asociación de queserías artesanales AQUAL y SAT El Jable, consolidando una propuesta que sigue creciendo sin perder su vocación: mirar el pasado para repensar el presente, entre vecinos y vecinas.
Si (
No(
