La debutante en la competición Georgia ha hecho este miércoles por la noche historia en la Eurocopa que se está celebrando en Alemania. La conocida como 'la Brasil caucásica' se ha impuesto a Portugal (2-0) para colarse en octavos, donde se verá las caras, el próximo domingo, con España
Con la clasificación ya garantizada, el técnico catalán de los lusos, Roberto Martínez, ha llevado a cabo un total de ocho cambios respecto al once que arrancó el choque frente a Turquía. Uno de los tres no sacrificados ha sido un Cristiano Ronaldo en busca de marcar en su sexta Eurocopa consecutiva.
La noche no ha podido empezar peor para los portugueses. Y es que, en el primer minuto de juego, la estrella del Napoli, Kvaratskhelia, ha superado en una mano a mano a Diogo Costa después de un gran servicio de Mikautadze.
Por su parte, Cristiano ha reclamado con vehemencia, y sin éxito, una posible pena máxima. Luego, tras estar a punto de empatar durante los compases iniciales del segundo acto, ha sido reemplazado. Una decisión que no le ha gustado al exmadridista. Ya por entonces, los de Sagnol habían doblado a su renta gracias a un penalti de Antonio Silva sobre Kvaratskhelia que ha convertido Mikautadze para situarse al frente de la tabla de goleadores.
En el tramo final, los georgianos han podido ampliar su ventaja a la contra si bien, en el descuento, el todavñia meta del Valencia, Mamardashvili, ha salvado a los suyos con sendas paradas a Semedo y Dalot.
TURQUÍA, SEGUNDA DE GRUPO
En el otro choque del grupo, Turquía y República Checa han protagonizado uno de los duelos más tensos del torneo. En el minuto 20, Barak ha visto su segunda amarilla, condicionando el desarrollo del juego. A la hora de juego, Çalhanoglu ha dejado patente su calidad con un golpeo de otra época para poner por delante a los turcos.
A pesar de la inferioridad numérica, los checos no han bajado sus brazos y en el 63, Soucek ha firmado el empate en una acción muy protestada por los otomanos, quienes reclamaban una más que posible falta sobre su portero antes del desenlace.
En el descuento, y con los subcampeones en 1996 totalmente volcados, Tosun ha culminado una cpntra para júbilo de los miles de turcos presentes en Hamburgo. Despues, con el pitido final, ha llegado el momento de la tángana.
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