El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que cancela su agenda pública unos días para "reflexionar" si debe continuar al frente del Ejecutivo tras las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez
"La gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresar mi opinión", ha puesto en una carta publicada en su cuenta personal de X (antes conocida como Twitter) en la que ha admitido que se plantea si debe "continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor" después de las "falsedades" vertidas sobre su mujer.
El presidente hace referencia a las diligencias abiertas contra su mujer en un juzgado madrileño y ha subrayado que Gómez "defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes". En este sentido, el presidente ha admitido en esa carta que cancela su agenda por unos días y comenta que se plantea si debe continuar como presidente del Gobierno depués de la aparición de "las falsedades" que medios de "orientación derechista y ultraderechistas" han dicho sobre su mujer.
"La denuncia de Manos Limpias se basa en supuestas informaciones de esa constelación de cabeceras ultraconservadoras. Subrayo lo de supuestas informaciones porque, tras su publicación, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias", ha continuado el presidente.
A su juicio, todo es parte de una "estrategia de acoso y derribo que lleva meses perpetrándose", algo por lo que, remarca, no le sorprende "la sobreactuación del sr. Feijóo y el sr. Abascal". Sánchez ha señalado que ambos líderes son "colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias" y, en este marco, ha insistido en que el líder del PP denunció este hecho ante la Oficina de Conflicto de Intereses y este ente lo archivó porque no había nada irregular.
"No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática", ha señalado el presidente. A su juicio, "la derecha y ultraderecha" no han aceptado "el resultado electoral" y fueron "conscientes" de que con "el ataque político no sería suficiente", por eso, mantiene que ahora "han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno".
"Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también", ha proseguido.
Después de estas palabras, el presidente se ha mostrado contundente. "Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo. Sí lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero", ha finalizado.