Alrededor de las 15:00 horas, Rayco García, quien es consejero del Club Deportivo Tenerife, ha sido liberado con cargos.
El aspirante a presidente del equipo blanquiazul Rayco García, consejero del Club Deportivo Tenerife, fue detenido por un presunto delito de coacciones en el ámbito de la violencia de género y ha sido puesto en libertad con cargos alrededor de las 15:00 horas.
García abandonó los juzgados acompañado de su abogado, sin realizar declaraciones y tras haberse personado ante el juez de guardia.
El segundo accionista del CD Tenerife acudió ayer por la tarde a una comisaría de Policía de Santa Cruz tras ser citado para testificar sobre las acusaciones recogidas en una denuncia presentada contra él por una joven de Santa Cruz de Tenerife, con la que supuestamente habría mantenido una relación.
Tras esta primera testifical, se aplicó el protocolo correspondiente, se le comunicaron sus derechos y quedó detenido en las dependencias policiales, donde pasó la noche.
La denuncia
Según el atestado policial al que tuvo acceso El Confidencial, la denunciante, una mujer de 27 años y nieta de un exvicepresidente del club, relató episodios de violencia y amenazas, con frases como “no me arruines la vida”, “voy a destruirte” o “me llevo a tu hijo a Arabia y lo mato allí...”.
La mujer se presentó en la Brigada de Policía Judicial de Tenerife el martes por la noche, explicando que mantuvo una relación con García entre abril y agosto del año pasado, incluyendo un viaje a Nueva York.
Durante este tiempo, se quedó embarazada y comenzó a sufrir insultos y presiones que la llevaron a un aborto, el cual asegura que no fue consensuado.
El 10 de mayo, la mujer se enteró de su embarazo y decidió informarle a García, quien reaccionó de manera negativa, insistiendo en que debía abortar. A pesar de su deseo de tener al bebé, la presión de García fue constante hasta que abortó en un centro en Tenerife con la presencia de su madre, según la información aportada por el citado medio .
Previamente, él la llevó a una clínica de Madrid sin su consentimiento, donde intentó forzarla a firmar documentos para el aborto.
A lo largo de su relación, la mujer sufrió múltiples episodios de violencia verbal y física. En una discusión, García llegó a amenazarla con llevarse al bebé a Arabia si no abortaba y allí acabar con su vida. A pesar de las amenazas, la mujer intentó mantener la relación, pero finalmente decidió poner fin a la misma en agosto.
por un supuesto delito de coacciones relacionado con la violencia de género. Sin hacer declaraciones, García salió de los juzgados junto a su abogado, después de haberse presentado ante el juez de guardia.
Ayer por la tarde, una comisaría de Policía en Santa Cruz recibió al segundo accionista del CD Tenerife, quien fue convocado para declarar sobre las acusaciones que figuran en una denuncia interpuesta por una joven de la misma ciudad, con la que supuestamente habría tenido una relación.
Después de la primera declaración, se llevó a cabo el protocolo pertinente, se le informaron sus derechos y fue detenido en las instalaciones policiales, donde permaneció durante la noche.
La acusación.
El Confidencial ha tenido acceso al atestado policial, en el cual la denunciante, una mujer de 27 años y nieta de un exvicepresidente del club, describió situaciones de violencia y amenazas. Entre las frases que mencionó se encuentran: “no me arruines la vida”, “voy a destruirte” y “me llevo a tu hijo a Arabia y lo mato allí...”.
La Brigada de Policía Judicial de Tenerife recibió la visita de la mujer el martes por la noche, quien relató que tuvo una relación con García desde abril hasta agosto del año pasado, lo que incluyó un viaje a Nueva York.
Quedó embarazada y, a raíz de ello, empezó a enfrentar insultos y presiones que la llevaron a un aborto, el cual afirma que no fue consensuado.
El 10 de mayo, la mujer descubrió que estaba embarazada y tomó la decisión de comunicarle la noticia a García. Su reacción fue negativa, ya que él insistió en que debía interrumpir el embarazo. Aunque ella deseaba tener al bebé, la presión ejercida por García fue incesante, lo que la llevó a abortar en un centro de Tenerife, acompañada por su madre, según lo informado por el medio mencionado.
Sin su consentimiento, ella fue llevada a una clínica de Madrid por él, donde intentó presionarla para que firmara documentos relacionados con el aborto. Durante su relación, la mujer experimentó numerosos episodios de violencia tanto verbal como física. En una ocasión, García la amenazó con llevarse al bebé a Arabia si no abortaba y allí acabar con su vida. A pesar de las intimidaciones, ella intentó sostener la relación, pero finalmente optó por terminarla en agosto.