En 2021, 661 chicas menores de 18 años contaban con medidas de protección, según el INE. Save the Children insiste en que para prevenir este tipo de violencia son necesarios modelos alternativos de relaciones y educación afectivo-sexual, ligada a un uso seguro y responsable de las tecnologías
En 2021, el mayor aumento del número de víctimas de violencia de género se dio entre las chicas de menos de 18 años (un 28,6%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Ese año, 661 chicas adolescentes contaban con órdenes de protección o medidas cautelares. El año anterior, marcado por la pandemia, ese número descendía hasta las 514 víctimas. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre, Save the Children recuerda que las adolescentes que sufren violencia de género siguen siendo poco visibles, cuando son las que necesitarían una mayor atención.
La violencia hacia las niñas y las adolescentes no es un hecho aislado. De hecho, en nuestro país, tenemos varios ejemplos de ello. Hace poco más de un mes unos estudiantes del Colegio Mayor Elías Ahuja, suscrito a la Universidad Complutense de Madrid, profirieron insultos y cánticos machistas hacia las estudiantes del cercano Colegio Mayor Santa Mónica. También durante el verano pasado se vivieron momentos de mucha tensión cuando varias jóvenes sufrieron pinchazos cuando salían de fiesta a las discotecas o festivales. Todos estos actos son expresiones de la violencia y la desigualdad que todavía hoy en día están asentadas y que sufren las mujeres por el simple hecho de serlo.
“Las niñas y las adolescentes siguen padeciendo la violencia de género en sus múltiples formas, por eso es necesario protegerlas con medidas efectivas. Además, hay que sensibilizar sobre esta realidad a las adolescentes, porque a menudo no se identifican como víctimas”, afirma Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política en Save the Children. Y añade: “Que tu pareja te controle el móvil, te haga comentarios acerca de cómo vas vestida o te diga con quien puedes o no salir de fiesta no son gestos de amor, es violencia de género”.
En uno de sus últimos informes sobre violencia, titulado No es amor, la organización ponía de manifiesto que la violencia de género se encuentra totalmente instaurada entre las chicas más jóvenes, tanto entre los propios adolescentes como en las relaciones que existen con personas adultas. Sin embargo, esta violencia sigue en gran medida oculta e invisibilizadas en los datos, campañas y actividades de sensibilización.
Al analizar cifras de violencia de género entre la adolescencia, se encuentra que el 6,2% de las adolescentes de 16 y 17 años ya han sufrido violencia física por parte de parejas o exparejas, el 6,5% violencia sexual, el 16,7% violencia emocional y el 24,9% violencia psicológica o de control, según la Macroencuesta de 2019 –que solo recoge información a partir de los 16 años–. Aun así, es alarmante comprobar como el negacionismo en este tema se ha extendido entre los adolescentes y consideran que la violencia de género es una cuestión ideológica. Un 20% de los y las adolescentes, según datos del Barómetro Juventud y Genero de la Fundación FAD, no creen que exista la violencia de género entre sus iguales, lo que añade trabas a la hora de poder hacerle frente.
Desde que se iniciaron los registros de violencia de género en 2004, ha habido 12 víctimas mortales adolescentes en España (