El Gobierno español propone eliminar el cambio de horario a partir de 2026, respaldado por evidencias científicas y la demanda ciudadana. Esta medida busca mejorar la salud y la calidad de vida, alineándose con tendencias europeas.
El próximo cambio al horario de invierno podría ser uno de los últimos en España. El Gobierno ha anunciado que defenderá ante el Consejo Europeo el fin de los ajustes horarios estacionales a partir del año 2026. Una decisión que no solo responde a una amplia demanda ciudadana, sino también a las recomendaciones científicas más recientes.
Este domingo 25 de octubre de 2026, España entrará oficialmente en el horario de invierno, en cumplimiento de la normativa vigente. Sin embargo, esta rutina semestral podría estar cerca de su fin. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado a través de un vídeo en su red social X que su Ejecutivo apostará por eliminar definitivamente los cambios de hora, con el respaldo de argumentos científicos y sociales.
UN DEBATE ANTIGUO QUE VUELVE A LA AGENDA EUROPEA
La discusión sobre la conveniencia de ajustar los relojes dos veces al año no es nueva. Desde hace décadas, este tema ha generado divisiones tanto en el ámbito político como en la opinión pública. El Parlamento Europeo ya votó en 2018 a favor de eliminar esta práctica, una medida que aún no ha sido implementada de forma generalizada en los Estados miembros.
Según Sánchez, “el Gobierno de España va a defender en el Consejo Europeo que dejemos de cambiar las horas en el año 2026”, haciendo valer así el voto mayoritario que se expresó hace seis años en la Eurocámara.
LOS EFECTOS NEGATIVOS DEL CAMBIO HORARIO
Uno de los principales argumentos en contra de los ajustes horarios semestrales es su impacto sobre la salud. “Los cambios trastocan los ritmos biológicos”, ha asegurado el presidente, apoyándose en evidencias científicas que alertan sobre las consecuencias del cambio horario en el sueño, el estado de ánimo y el rendimiento diario.
Además, la justificación tradicional basada en el supuesto ahorro energético ha sido puesta en duda. Diversos estudios, incluidos los del Parlamento Europeo, indican que los beneficios energéticos son, en el mejor de los casos, marginales y no homogéneos entre los distintos países de la Unión.
HORARIO DE VERANO VS. HORARIO DE INVIERNO: ¿CUÁL ELEGIR?
Si se elimina el cambio de hora, una cuestión clave será decidir qué huso horario adoptar de forma permanente: el de verano o el de invierno. La consulta pública llevada a cabo por la Comisión Europea en 2018, en la que participaron más de 4,6 millones de personas, mostró que el 80 % estaba a favor de suprimir los cambios de hora.
En el caso de España, una encuesta del CIS del mismo año reveló que el 65 % de los ciudadanos preferiría mantener el horario de verano. No obstante, el comité de expertos creado por el Gobierno concluyó en 2019 que no debía tomarse una decisión sin un consenso claro a nivel nacional y europeo.
UNA DECISIÓN RESPALDADA POR LA CIENCIA Y LA CIUDADANÍA
Foto: J. Fernández Ortega
Pedro Sánchez ha defendido que su propuesta se basa en una política “útil” que “escucha a los ciudadanos y a la ciencia y lo lleva a la legislación”. Esta postura busca alinear a España con una tendencia europea que parece inclinarse, aunque lentamente, hacia la eliminación del doble cambio horario.
La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ya advirtió en su informe de 2018 que los beneficios del cambio horario eran inciertos y su impacto, desigual. Esto ha contribuido a reforzar la posición de los gobiernos que, como el español, plantean seriamente abandonar esta práctica.
¿QUÉ PASARÁ A PARTIR DE 2026?
Aunque la propuesta todavía debe debatirse en el seno del Consejo Europeo y consensuarse con el resto de países miembros, todo apunta a que el cambio de hora podría tener sus días contados en España. De ser aprobado, este ajuste permanente se aplicaría a partir del año 2026, convirtiendo el cambio previsto para este mes de octubre en uno de los últimos.
España está en camino de alinearse con una visión más moderna y saludable del tiempo. El debate está abierto, pero los pasos hacia un horario fijo ya están en marcha.
La eliminación del cambio de hora es más que una cuestión de relojes: es una decisión con implicaciones en la salud, la economía y la calidad de vida. Con el respaldo ciudadano y el aval de la ciencia, España busca liderar este cambio a nivel europeo. Si el Consejo Europeo lo aprueba, 2026 podría marcar un antes y un después en nuestra forma de medir el tiempo.