Santa Cruz de Tenerife es una ciudad amable para caminar y con paseos con sombras para evitar cogerse una insolación. Son una gran cantidad de rincones arbolados los que dan ese soporte de amabilidad y frescura. Ahora resulta que mucha de esa masa arbórea de la que hemos venido disfrutando durante largos años, está enferma y necesita ser eliminada para que no produzca daños al rendirse por efecto de la gravedad. Los árboles son seres vivos y cuando llegan a su vejez, necesitan de un mayor cuidado para que cuando les llegue su momento, se conviertan en bonitos troncos decorativos. También es verdad, que si su mantenimiento no se produce con la dedicación que todo ser viviente requiere, se puede dar el caso de que un viento un poco más fuerte de lo normal consiga que alguna de sus ramas o el árbol entero, produzca un daño ni esperado, ni deseado. La otra solución menos costosa aparentemente, es la de dejar que la madre naturaleza cuide de su flora y que cuando le llegue el momento de no poder soportar más bichos dañinos o que su vejez no le permita soportar más años, pues simplemente, caiga exhausto y su último aliento lo eche sobre algún muro, vehículo o en el peor de los casos, algún ser humano.
Durante mucho tiempo esta última realidad parece ser que es la que ha ido adueñándose del final de algunos ejemplares hasta el punto de que, la repetición de arboleda cayendo, ha generado inquietud en quienes deberían haber sido previsores. Ahora parece que toca actuar dentro de la primera de las opciones, que no es otra que tratar de cuidar la masa que no ha caído aun. Lo que ya no se sabe es si se ha llegado tarde, pues de momento, lo que se está viendo es una gran poda de frondosos laureles que daban una sombra muy agradable cuando se caminaba por La Rambla. También ha habido podas en otros puntos de la ciudad. Desde el Consistorio, se dan las razones para esa acción: - es que estaban enfermos y se ha tenido que actuar de esa manera. ¿Pero se previó con suficiente antelación esa inevitable poda para haber plantado, a su lado, otro árbol de similar especie que supusiera su relevo natural? – Es que estaban enfermos y hubo que actuar de esa manera, pero la previsión del Ayuntamiento es plantar un número de árboles que convertirán a la ciudad en un “jardín siempre en sol”. ¡Ah, entonces sí! Tal vez sea bueno preguntar qué previsión de poda y reposiciones se espera para los próximos años. Aunque tal vez lo más apropiado es no seguir preguntando por la previsión, no vaya a ser que se siga contestando lo mismo.
He estado buscando en Santa Internet y San Google, sobre la masa arbórea de la ciudad y en www.diariodeavisos.elespañol.es he encontrado una información que impacta desde su titular: “Santa Cruz de Tenerife atesora una de las mayores masas arbóreas del país”. Hablamos de más de cuarenta y cinco mil ejemplares repartidos por sus parques, avenidas céntricas y algunas calles más importantes de la ciudad, además de la flora particular. Se dice en el artículo que en 2013, se procedió a generar un informe diagnóstico sobre la masa forestal existente. El informe emitido en 2017, concluyó que había que proceder a la tala de unos doscientos ejemplares debido a diferentes causas que recomendaban su eliminación. He podido leer que el “vandalismo” se encuentra entre las razones de la enfermedad e incluso la muerte de algunos ejemplares. ¡Vandalismo! La pregunta, se me antoja pertinente: ¿Se han impuesto sanciones al respecto? Imagino que se estará en ello. ¿Se está?
En la Rambla he podido ver que los laureles eliminados, lo han sido desde la raíz. Es más, toda la tierra que cubría esas raíces, también ha sido eliminada. Las especulaciones vecinales, hablan de que el motivo está en la gran cantidad de orines perrunos que llevaban soportando esos parterres. Si esto es verdad, imagino que en el futuro cuando se vuelvan a rellenar de buena y sana tierra y se replanten los árboles que a todos nos gusta disfrutar en esa zona, se preverá unos rincones adaptados para que los animalitos hagan sus necesidades sin que tengan que meterse en el jardín, ni, por supuesto, hacerlo en la zona por donde se camina; no vaya a ser que se los lleve por delante alguna bicicleta o patinete.
He podido leer que el mantenimiento está en manos de una empresa externa, pero supervisada por la Concejalía responsable del Ayuntamiento. Y, parece ser, según se recoge en dicho informe que, a tenor del número de quejas vecinales que se reciben, “dicho mantenimiento no siempre se presta con el nivel de calidad exigido, de una manera regular y continuada”. Es de entender que todo esto se estará subsanando convenientemente, para evitar tener que tomar decisiones drásticas. La realidad es que han caído bastantes arbolitos y que otro buen número del inventario existente, están teniendo que ser talados. ¿Podrían haber sido salvados con un mejor tratamiento? Pudiera ser, pero la realidad es que hasta el 2013, no se plasmó en un documento el plan de cuidado de este bien tan apreciado. ¿No se habrá esperado demasiado tiempo en emitirlo?
Existen por otra parte, lugares donde la plantación de árboles se hace del todo necesaria y por lo que se ve ni están, ni se les espera. Me explico: En la carretera que va desde el Club militar hasta San Andrés, existían unos parterres, creo recordar con algún flamboyán y pequeños dragos. Estos últimos no es que dieran mucha sombra, pero entretenían el paseo y/o la caminata. Hoy en día, dicha acera, está sembrada de pequeñas cicatrices suturadas con cemento algunas y con losetas otras de lo que otrora fueran parterres conteniendo los matos. Llevo algún tiempo haciendo una ruta de ejercicio por dicho trayecto y les digo que el único punto donde existe la posibilidad de dar descanso al solajero[1], está a la altura del final de la Dársena Pesquera y es un flamboyán bastante ramificado. ¿Tanto costaría colocar, en todo ese recorrido, una especie de árbol que ofrezca sombra sin dañar el pavimento? No soy experto en flora, pero de lo que estoy seguro es que haberlos, haylos. Además, en una gran parte de dicha zona, existe un talud de tierra que podría emplearse en la siembra de plantas y de estos recursos productores de agradable sombra. ¡Plantarlos y cuidarlos!
No creamos que Santa Cruz es el único sitio donde se podan árboles. Para no cansarles, les puedo citar dos ejemplos. Uno con previsión y el otro con… el otro con… el otro con argumentos contundentes. En el primero de ellos, mencionaré el trabajo desarrollado por que el equipo de jardineros de la Villa de La Orotava, en la zona del camino que va a dar el campo de futbol del Quiquirá. Se trata de un paseo adornado de Araucarias a ambos lados de la calle. Antes de que se produzca la tala de los ejemplares que han llegado al cénit de su existencia, desde el equipo de jardinería, que saben lo que se traen entre manos, y con tiempo suficiente, van plantando las nuevas araucarias que sustituirán a las que desaparezcan; con lo que el paseo siempre conservará su belleza. En el segundo caso, hay que mencionar los eucaliptus que adornan o mejor adornaban el camino hacia las Mercedes, desde La Laguna. En este caso, se podan por la peligrosidad que comportan y listo. ¿Se prevé sustitución? Todo es posible.
[1] Solajero: Palabra que, en Canarias, se usa para determinar una prolongada exposición al sol.