Presentación del libro “La pasajera clandestina” en la Asociación de Periodistas de la capital tinerfeña
“Al principio veía la vida en blanco y negro. Después de haber cruzado varias culturas echando raíces, mi pintura y mi narración se llenó de luchas y de combates, pero sigo buscando el abrazo y la ternura dentro de tanta tormenta”. Así explicaba la artista plástica María Amaral el conjunto de su obra, que se expone en Tenerife, durante la presentación de su libro “La pasajera clandestina”, celebrada anoche en la sede de la Asociación de Periodistas de Tenerife.
El Consulado Argentino en Canarias, en colaboración con la Asociación de Periodistas de Tenerife, APT, organizaron la presentación del libro de la autora canario-argentina, María Amaral, radicada en Francia, en su reencuentro con Tenerife, en coincidencia con el centenario del nacimiento de sus padres, en 1923.
El acto, que contó con gran número de asistentes, entre ellos miembros del cuerpo consular de Canarias, periodistas, así como amigos y familiares, fue presentado por el presidente de la Asociación de Periodistas de Tenerife, Salvador García Llanos, quien alabó el papel de Amaral en la lucha por los derechos humanos. A continuación, el periodista y experto en asuntos navales Juan Carlos Díaz Lorenzo, decano del Cuerpo Consular, ofreció una conferencia sobre los barcos del exilio y la emigración, entre ellos el “Volendam” y el “Buenos Aires”, que como tantas otras naves, fueron decisivos en el transporte de familias canarias a países de América del Sur.
Por su parte, el embajador Luis María Sobrón, cónsul argentino en Canarias, autor del prólogo del libro de Amaral, presentó a la autora, a quien conoce desde su larga etapa diplomática en París, y destacó algunos aspectos del libro, rico en experiencias y luchas, a lo largo de las distintas etapas traducidas en su obra pictórica y narrativa.
Al final, María Amaral dirigió unas palabras al público presente, contando las vicisitudes de su familia, que tuvo que salir de Canarias rumbo a Argentina, en la posguerra civil y que también se vio obligada a cambiar Buenos Aires por Francia cuando se produjo el golpe de estado de 1966 en Argentina.
Tanto el libro como la muestra retrospectiva de María Amaral, que se está realizando en el Liceo de Taoro de La Orotava, recorren su trayectoria de vida, la historia de su familia, y su obra artística que surgió en Estrasburgo y París, donde vive siempre en el compromiso y el deber de memoria.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en 1947, el abuelo de María Amaral huyó de las Islas Canarias, escondido en las bodegas del barco holandés “Volendam”, que traía refugiados víctimas del nazismo rumbo a Argentina.
Tres años después, su padre (que había sido condenado a muerte y posteriormente absuelto, en Canarias), su madre y un hijo pequeño, partían hacia Buenos Aires en otro buque. María iba en el vientre de su madre y nacía el 25 de diciembre de 1950.