www.canariasdiario.com

Después del Prado

Por Julio Fajardo Sánchez
sábado 02 de julio de 2022, 12:07h

El presidente del Gobierno, perdonen que vuelva a hablar de él, le ha dicho a Ferreras que el peligro que sufrimos es que hay un tal Putin que se mira al espejo y se cree Pedro el Grande. Por otra parte, desde los EEUU se piensa que el auténtico enemigo se encuentra en China, porque es este país el que realmente amenaza a la existencia del bloque democrático occidental que, en la realidad, es lo que defiende la OTAN.

Lo de creerse Pedro el Grande no está mal traído, peor hubiera sido que se reencarnara en Iván el Terrible o en el propio Stalin. El mundo tiene distintas formas de contemplarse, siempre ha sido así. Diferentes dioses, diferentes culturas, aunque los hombres sigan manteniendo que son idénticos, creados por el mismo Dios. A pesar de algunas diferencias en la epidermis, prácticamente todo lo demás es igual.

Afortunadamente lo de creerse Pedro el Grande es algo pasajero, igual que lo fue el zar al que, según se dice, quiere imitar Putin. También RasputÍn fue eliminado de la escena rusa, igual que el pretendido gran gurú español acabo en una columna los lunes en La Vanguardia.

Nada dura eternamente. Tampoco Zelenski, aunque consiga algunas estatuas como héroe en Ucrania. El documento estratégico de la OTAN acordado en Madrid habla de todas estas cosas, menos de lo de Pedro el Grande: eso es de nuestra cosecha. Lo que ha sido importante, y en eso coincide todo el mundo, es el acierto de la cena en el Museo del Prado. Sobre todo la colección de fotografías extraordinarias que se han publicado exhibiendo el glamur de los personajes en torno a los cuadros, las alpargatas de Jill y su familia, los trajes de la reina, el discurso de José Andrés y un poco de flamenquito.

Yo no creo que los mandatarios europeos hayan tenido que venir a Madrid para descubrir que Velázquez y Goya existen. Lo tenían que haber sabido de antes si no creemos que son unos ignorantes, y no lo son. No pienso que nos vayan a respetar más por esto. Entonces creo que ha sido más una operación de marketing interno que un intento de vender más zapatos mallorquines en EEUU, donde ya se venden bastante bien.

Ignoro si servirá para compensar el desacuerdo que se produce en la coalición para aprobar un incremento de gasto en Defensa, al que solo parece apoyar Subirats. Juliana habla de la posibilidad de un Gobierno de concentración, pero yo no lo veo factible después de escuchar a Sánchez lo del viejo orden, los intereses oscuros de la minoría protegida, frente a la clase media trabajadora que dice defender en exclusiva.

Quizá todo sea un órdago y Podemos entre por el aro, aunque la izquierda siempre se ha caracterizado por tener estas diferencias en lo ideológico, sobre todo en sus posiciones extremas. Ni los de la oposición son tan perversos ni los de Podemos tan excluyentes, porque, como recuerda Juliana, son los únicos que tienen en su militancia a un general que fue el máximo mando militar en nuestro país.

Ucrania seguirá siendo la sangría. Todo tiene que ver con ella. La inmigración aumentará su presión en las fronteras de Ceuta y Melilla por la falta de trigo ucraniano en el Sahel; el precio del gas irá creciendo hasta hacerse insoportable y la economía llegará a rozar la recesión, como anuncia la señora presidenta del Banco Central Europeo. A todos les vendrá mal. A los rusos también, incluso a los chinos, pero hay que soltar lastre, abrir la espita para reducir la presión de los gases. Destruir algunas cosas y matar a unos cuantos centenares de miles de ciudadanos para que todo vuelva a ser como antes.

Mientras tanto abrimos las ventanas para enseñarle al mundo las joyas del Prado. Me encanta ver a Boris Johnson delante de Rubens. Parece decirnos que si se baja los pantalones tiene un culo tan orondo como los de las tres gracias. Esta forma de verlo me hace sonreír un poco ante tanta miseria. Para eso sirve el arte.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios