El Cabildo de Gran Canaria ha conmemorado hoy el 70 cumpleaños del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la celebración de un acto en el que se ha rendido homenaje a Eric Ragnor Sventenius, el botánico sueco que fundó el centro, y a David Bramwell, el botánico especialista en la flora y biogeografía de las Islas que lo dirigió durante 38 años. Dos personalidades cuyo legado, como manifestó el presidente de la Corporación insular, Antonio Morales, “hunde fuerte sus raíces en estas laderas y a lo largo de toda Gran Canaria, allí donde su trabajo y conocimiento contribuyeron a conservar los ecosistemas que hoy podemos disfrutar”.
Antonio Morales presidió el acto, que se desarrolló en el Jardín, y en el que participaron la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez; el director del recinto, Juli Caujapé; el investigador y responsable del Departamento de Sistemática Vegetal del centro, Águedo Marrero, y el hijo de David Bramwell, Álex Bramwell”.
La celebración dio comienzo en la plaza de los nenúfares de la mano de Inés Jiménez, quien recordó que el Cabildo ha conmemorado durante todo el año esta efeméride, “para que el Jardín Canario tenga la celebración que se merece” y agradeció su presencia a todas y todos los presentes.
A continuación, Antonio Morales ensalzó en su intervención las figuras de Sventenius, a quien definió como “un visionario que se adelantó casi 30 años a la ciencia de la biología de la conservación y que supo entender a la perfección la importancia de la biodiversidad de Gran Canaria”, y de David Bramwell, de quien destacó cómo, bajo su dirección, el recinto “creció y se consolidó como una institución científica de primer orden y una referencia indiscutible en el estudio de la biodiversidad de las Islas”.
Puso en valor, asimismo, los 70 años que el Jardín Botánico se ha dedicado a investigar, conservar y divulgar la que la principal riqueza de Gran Canaria, su biodiversidad, y subrayó que su trabajo es aún más necesario si cabe ahora, cuando la Humanidad se enfrenta al cambio climático, que afecta de manera muy específica a Canarias, uno de los territorios que está sufriendo con mayor intensidad sus efectos”.
“El cambio climático afecta y continuará afectando a la diversidad biológica y más especialmente a un fenómeno tan singular, tan complejo y tan extraordinariamente rico como es la biodiversidad canaria”, sostuvo Morales. Una situación a cuya adaptación y mitigación contribuye el trabajo de investigación que lleva a cabo el Jardín Canario y que, como incidió, brinda la oportunidad de generar un modelo de desarrollo respetuoso con los límites físicos de Gran Canaria, que se sustente en la protección del medioambiente, mediante una economía basada en la innovación y el conocimiento.
“Es lo que, con humildad, pero con ambición, estamos intentando impulsar desde 2015 en el Cabildo de Gran Canaria y a lo que nos referimos con el nombre de ecoisla: un modelo autocentrado, ecológicamente sostenible y socialmente justo”, enfatizó, para añadir que el Jardín Canario es uno de los principales aliados de la Corporación insular en esta tarea, en la que la Institución seguirá trabajando, para que, como culminó el presidente Morales parafraseando a David Bramwell, “intentemos hacer algo positivo para las generaciones futuras, que tienen el derecho moral de heredar y vivir entre la maravillosa diversidad del planeta”.
Juli Caujapé, a su vez, puso de relieve la apuesta constante por el recinto del Cabildo, “que supo entender el profundo calado del proyecto de Sventenius” y recalcó que “el Jardín Botánico no es un hecho consumado y necesita atenciones y mimos de forma constante”. A este respecto, hizo hincapié en cómo, en los últimos años, gracias al apoyo constante del presidente insular y de la consejera de Medio Ambiente y de todo el equipo de su área, “hemos seguido planificando y desarrollando numerosas obras estratégicas, mejorando o creando infraestructuras que el Jardín necesitaba imperiosamente”.
Caujapé valoró el trabajo transversal que se realiza con otras consejerías de la Institución insular que ha hecho posible cumplir el itinerario más reciente de mejora del centro. En este sentido, citó las áreas de Obras Pública, liderada por Miguel Ángel Pérez del Pino; la de Arquitectura y Vivienda, dirigida por Concepción Monzón, y el Consejo Insular de la Energía, y, además, mostró su agradecimiento a las y los expertos del Instituto Tecnológico de Canarias y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por su colaboración.
Acto seguido, la comitiva se dirigió al Centro de Exposiciones, en donde se inauguró un pequeño jardín dedicado a la figura de David Bramwell, compuesto por crasuláceas y otras especies endémicas que formaban parte de la colección personal de Bramwell. En este enclave, tomaron la palabra Águedo Marrero, que hizo una semblanza científica del homenajeado, y su hijo, Álex Bramwell, quien retrató el Jardín Canario como “un lugar donde se ha trabajado durante 70 años para trazar un futuro más verde y sostenible para Gran Canaria y Canarias” y concluir que su padre “nos dejó un Jardín que tiene un futuro cada vez más relevante, en esta era en la que tenemos que centrarnos no solo en proteger lo que queda en la naturaleza, sino en restaurarla y reconectar con ella”.
Finalmente, las y los presentes se trasladaron a la tumba de Sventenius, donde el director del Jardín rememoró la trayectoria del fundador del recinto, de cuyo fallecimiento se cumplen 50 años, y se guardó un minuto de silencio en su memoria.