El Partido Popular mantiene una amplia ventaja con respecto al PSOE en las elecciones generales del 23J y lograría mayoría absoluta con Vox, según tres sondeos que publican hoy sábado los periódicos
La encuesta de NC Report que publica La Razón en su portada, ofrece entre 152 y 154 escaños al PP (36,8 % de los votos); y de 103 a 105 al PSOE (28 %), mientras que Vox lograría de 29 a 31 (11,7 %) y Sumar de 28 a 30 (11,4).
Según estos resultados del sondeo a 14 de julio, el PP y Vox sumarían entre 181 y 185 parlamentarios en el Congreso de los Diputados, es decir, superarían la mayoría absoluta situada en los 176 escaños.
El "tracking" diario de Sigma Dos para El Mundo mantiene que el PP amplía su ventaja y arrasa al PSOE en las ciudades. Según esta encuesta, el PP lograría 145-148 parlamentarios; el PSOE 104-107; Sumar 35-37 y Vox 33-35.
El bloque PP-Vox perdería un escaño por la caída de Vox, y se quedaría entre 178 y 183 escaños. PSOE y Sumar lograrían 139 diputados como mínimo y 144 como máximo
Y el de ABC, elaborado por GAD3, sostiene que el PP sigue avanzando cada día en su intención de voto y supera el 37 % de las papeletas, mientras que el PSOE recupera terreno perdido al beneficiarse del efecto del voto útil de la izquierda.
Según ABC, el partido de Alberto Núñez Feijóo se afianza en 152 diputados (37,2 % del voto), el PSOE obtendría 115 escaños (28,5 %), Vox conseguiría 29 diputados (11,7 %) y Sumar 25 (11,4 %). En este caso, la suma PP y Vox supera la mayoría absoluta.
El "tracking" diario de 40dB que publica El País es el único que sostiene que el PP pierde escaños, 3 en concreto, y baja a los 133, mientras que Sumar ganaría cinco y alcanzaría los 38. El PSOE perdería un parlamentario y obtendría 109. Vox permanecería igual, con 39 diputados.
Según este sondeo de El País, PP y Vox se quedarían a cuatro diputados de la mayoría absoluta.
EL PSOE REDOBLA ESFUERZOS EN UNA ÚLTIMA SEMANA "DECISIVA"
El PSOE afronta una última semana de campaña que considera "decisiva" para tratar de recuperar la tendencia positiva con la que arrancó la contienda electoral, y por ello redoblará sus esfuerzos estos días con el objetivo de lograr una movilización "masiva" el 23J para que gane la izquierda.
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, hace doblete este fin de semana con un mitin el sábado en Valencia y otro el domingo en Barcelona, algo inédito en una campaña muy mediática, en la que está teniendo muy pocos actos al haber puesto el peso en las entrevistas en medios de comunicación.
Los mítines de Valencia y Barcelona llegan en un momento clave para el partido, ya que diversas fuentes socialistas reconocen a EFE la necesidad de infundir ánimo tras el cara a cara del pasado 10 de julio de Sánchez con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre el que había muchas expectativas y que resultó decepcionante para buena parte del PSOE.
"El debate es lo que no ha pasado", comenta con tono irónico un dirigente territorial socialista, que opina que hay que tratar de pasar página lo antes posible.
El PSOE comenzó la precampaña con muy buen pie, al percibir un aumento de la movilización de sus votantes y un freno en la fuga de voto socialista a Feijóo tras los pactos suscritos entre PP y Vox para gobernar juntos en diversas comunidades autónomas y ayuntamientos.
Sin embargo, la sensación generalizada ahora no es tan optimista, aunque las fuentes socialistas consultadas por EFE coinciden en que hay margen para la remontada.
De hecho, desde Ferraz señalan a EFE la voluntad de hacer un "último esfuerzo" en la semana que resta de campaña, que consideran "decisiva" para poder inclinar el resultado de las elecciones generales del 23 de julio del lado de la izquierda.
"Hace poco más de un mes, ningún sondeo daba al PSOE por encima de los 100 escaños. Ahora, ninguno baja de esa cifra y vamos a recuperar la tendencia positiva, que la última semana nos aportará la confianza mayoritaria", añaden las mismas fuentes.
En Ferraz confían en lograr una "movilización masiva" para que gane la izquierda el 23J y subrayan la importancia de ir a las urnas, puesto que aseguran que con todo lo que hay en juego "no votar no es una opción".
"Cada voto cuenta, esta vez más que nunca. Que gobierne el bloque progresista o la alianza de ultraderecha se va a decidir por 7-8 diputados. Por eso vamos a seguir con la estrategia que nos está dando buenos resultados", dicen.
Una estrategia basada fundamentalmente en contrastar el "avance" que en opinión del PSOE representa un Gobierno de los socialistas con la candidatura de Sumar, de Yolanda Díaz, frente al "retroceso" de un hipotético Ejecutivo de coalición de Feijóo y el líder de Vox, Santiago Abascal.
Vender la gestión del actual Gobierno de coalición sigue siendo otra de las claves del PSOE en esta campaña.
El partido está analizando continuamente las encuestas para detectar aquellos lugares donde hay riesgo de perder votos o, por el contrario, la posibilidad de lograr más apoyos, e ir hasta allí para tratar de incidir en positivo.
Más allá de los actos del fin de semana, Sánchez tiene previstos por el momento otros dos mítines: el jueves en Lugo y el viernes en la localidad madrileña de Fuenlabrada para cerrar campaña.
En paralelo, ministros socialistas del Gobierno, miembros de la Ejecutiva del PSOE, líderes territoriales y candidatos del partido en el 23J siguen haciendo una campaña intensa, en algunas ocasiones con varios actos al día, y Juventudes Socialistas acaba de anunciar que va a recorrer España con el lema 'Todo al Rojo', para movilizar a los jóvenes y "no dejar todo al azar".
Pero uno de los grandes protagonistas de la campaña del PSOE, con permiso de Sánchez, está siendo el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que sigue manteniendo una agenda intensa con sus apariciones en entrevistas y mítines, con intervenciones muy celebradas por el partido, lo que lo lleva a ser uno de los socialistas más reclamados por los territorios.
Los esfuerzos del PSOE están volcados en la campaña y nadie se atreve a plantear el debate sobre el futuro del partido y del propio Sánchez si los socialistas no lograran gobernar tras el 23J, aunque en privado diversos representantes coinciden en que si acaba habiendo un relevo de liderazgo lo ideal sería contar con alguien "de transición".