cigarrillos electronicos

España ha alcanzado mínimos históricos en el consumo de tabaco y cannabis entre estudiantes de 14 a 18 años, según la Encuesta ESTUDES 2025 del Ministerio de Sanidad. El informe revela una disminución en el uso de sustancias psicoactivas, con caídas significativas del 6,5% en tabaco y del 6,3% en cannabis respecto al año anterior. Además, el consumo de alcohol también ha bajado, reflejando una mayor conciencia sobre los riesgos asociados. La percepción de riesgo ante el consumo habitual de cannabis ha alcanzado un récord del 94,1%. Estos datos indican un avance positivo en la salud juvenil y la necesidad de continuar con programas de prevención.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Anteproyecto de Ley que modifica la Ley 28/2005, ampliando los espacios sin humo y estableciendo nuevas regulaciones sobre el tabaquismo. Esta reforma busca proteger la salud pública, especialmente entre la población joven, y responde a cambios en el consumo de productos relacionados con el tabaco. Se prohíbe fumar en más espacios públicos, se regula el uso de cigarrillos electrónicos y otros productos similares, y se refuerzan las restricciones publicitarias. Además, se crea un Observatorio para la Prevención del Tabaquismo para coordinar políticas públicas en esta área. La ley también incluye un régimen sancionador actualizado y un periodo transitorio para que los fabricantes se adapten a las nuevas normativas.

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha lanzado la XXVI edición de la encuesta de la Semana Sin Humo, una iniciativa que busca fomentar el abandono del consumo de tabaco en España. Tras alcanzar un récord de participación en 2024 con casi 12.000 encuestados, los resultados se presentarán del 25 al 31 de mayo, coincidiendo con la Semana Sin Humo. La encuesta abordará temas como el tipo de consumo y la normativa sobre espacios libres de humo, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los riesgos del tabaquismo, que causa entre 50.000 y 60.000 muertes anuales en el país. Además, se destaca la preocupación por el aumento del uso de vápers entre adolescentes. La semFYC promueve políticas efectivas para reducir el tabaquismo y mejorar la salud pública en colaboración con las administraciones.

Afirma que “entre las medidas más disuasorias está el aumento del precio, que además tiene un doble beneficio, su propio efecto disuasorio y la utilización de los recursos recaudados en la prestación sanitaria que provoca el consumo y utilización de estos artilugios”