La penúltima polémica de la jueza en excedencia y diputada por Podemos Victoria Rosell deja dos cosas claras: que ha Rosell le va la marcha y que hay muchos que ya le tienen ganas.
Según parece, en esta ocasión la altanería de la 'diputada', como parece que se hace llamar siempre que llega a Gando, no ha sido un factor decisivo sino colateral para este nuevo incidente. Lo único cierto es que ya hay parte de la Guardia Civil en el que se relatan los malos modos de la jueza, por mucho que una reportera anónima grabase un vídeo en el que también queda claro que el agente de la Benemérita que se dirige a ella pierde muy rápidamente las formas. Quizás su primer altercado sentó un mal precente en el Aeropuerto de Gran Canaria, los correveidile funcionan como en cualquier empresa y las susceptibilidades están en muchas ocasiones a flor de piel.
Sea campaña de desprestigio o una reacción a las actitudes de Rosell, se augura una legislatura -la nueva, por supuesto- muy mal avenida para la diputada.