No se ha establecido una cuantía mínima común ni se obliga a los gobiernos a introducir salarios mínimos interprofesionales, pero sí establece mecanismos para revisar los sueldos y reducir las desigualdades.
Cuando se apruebe, esta normativa se aplicará a todos los trabajadores europeos con contrato o relación de trabajo. Los países donde el salario mínimo se protege a través de convenios colectivos no estarán obligados a introducirlo ni a modificar su legislación.
Actualmente 21 de los 27 estados miembros cuentan con salarios mínimos por ley.
El acuerdo establece que los países tendrán que fortalecer la negociación colectiva sectorial e interprofesional.
Además, deberán evaluar si su salario mínimo legal vigente es suficiente para garantizar un nivel de vida digno.