Se ve que Clavijo, líder del 'buen rollito', no quiere contradecir las palabras del 'chaquetero' Alonso, que ya se ve con tanto poder en CC que se permite el lujo de meter en un aprieto tras otro al bueno de Fernando. Está claro que hay hoy en día los tránsfugas están muy bien vistos, a la vista de cómo ha conformado Ciudadanos sus listas en muchas partes de España y cómo los comunistas de pro se han pasado a las primeras de cambio a Podemos para rentabil¡zar por fin sus inalienables convicciones.
En estas lides Alonso es un campeón. En pocos años le ha comido la tostada a algunas vacas sagradas del nacionalismo para conseguir que Ricardo el ingeniero le regalase el Cabildo sin pasar por las urnas (seguramente hubiese salido igual, pero mejor no arriesgar), se ha querido postular al Congreso saltándose la Ley de Incompatibilidades por el forro, dinamitar en cada ocasión propicia el acuerdo de gobierno con el PSOE (no lo puede negar, a él le gustan las Gaviotas de Erentxun), y porque era lo que faltaba, reavivar la llama del pleito insular a cuentas de las carreteras (precisamente, las carreteras).
Alonso hace y dice lo que quiere y empieza a parecer que con la connivencia del bienintencionado Clavijo, porque si no no se entiende tanta salida de tono de un presidente del Cabildo que se ve con la fuerza de Olarte y Hermoso juntos. Menudo es Carlos. Su ambición le llevará a los cielos o los infiernos, no parece que vaya a tener término medio. Pero si Fernando, José Miguel y Ani no lo atan en corto puede que se lleve por delante el nacionalismo unificado de los noventa para volver a las batallas individuales del insularismo. Estaría bueno eso.
Por ahora, Clavijo le ríe la gracia al expepero para sentenciar que hay desigualdad con Gran Canaria que se intentará corregir en el futuro. Otro triunfo para Alonso.
Si (
No(
