Un emocionante cortejo fúnebre ha acompañado el ultimo viaje de Diego Armando Maradona desde la morgue de San Fernando, donde se encontraba su cuerpo tras su fallecimiento, este miércoles, a los 60 años de edad, hasta la funeraria de 'La Paternal'. A pesar de la amenaza de la Covid 19, miles de personas se han dado cita en las calles de Buenos Aires para rendir tributo al legendario futbolista argentino.
La significación social, deportiva y humana de Maradona, todo un símbolo para varias generaciones de su país, ha motivado que el Gobierno presidido por Alberto Fernández no solo haya suspendido su agenda de actividades hasta este viernes tras conocer el fallecimiento del astro, sino que, además, ha abierto de par en par las puertas de la Casa Rosada, la residencia presidencial, para acoger el velatorio multitudinario que el pueblo argentino desea tributar a su ídolo.
De hecho, el velatorio estará abierto al público y se desarrolla en el transcurso de esta jornada de jueves, de las 6 de la mañana y a las cuatro de la tarde (hora de Argentina). Precisamente, una de las preocupaciones de los responsables sanitarios y policiales es controlar y ordenar de la manera más efectiva posible el acceso de las personas que quieran estar presentes en el último adiós a Maradona en la Casa Rosada. Las cifras de coronavirus en el país que llora desconsoladamente al que ha sido su principal embajador mundial durante las décadas más recientes, son preocupantes, y entre los círculos del Gobierno se teme que la coincidencia de tantas personas en un mismo recinto pueda agravar todavía más la situación.
DESAFÍO A LA ALARMA SANITARIA
No obstante, la alarma sanitaria no impedirá que este jueves los argentinos acudan de forma masiva a la residencia presidencial para participar en el primero de los muchos homenajes póstumos que Maradona recibirá a partir de su fallecimiento.
Para el presidente argentino, Alberto Fernández, la muerte del que fuera jugador del FC Barcelona y el Nápoles, entre otros clubes, y estandarte indiscutible de la selección que se impuso de manera brillante en el Mundial del 86, constituye un acontecimiento de alcance nacional e internacional que exige la más solemne de las celebraciones. Por esta razón, el mandatario, a través del subsecretario de la Presidencia, Miguel Cuberos, se ha puesto a disposición de la familia de Maradona para ponerse a su completa disposición. De esta primera conversación de Cuberos con la viuda del astro, Claudia Villafañe, surgió la posibilidad de que el velatorio se llevase a cabo en la Casa Rosada.