La vacuna desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ofrece nuevas alternativas en la protección mundial frente al coronavirus. Las pruebas realizadas a un contingente de 1.077 personas han certificado la seguridad de la vacuna y su capacidad para desarrollar una importante respuesta en el sistema de inmunidad a través de la creación de una doble barrera constituida por anticuerpos y también por linfocitos T, un glóbulo blanco que elimina las células contagiadas por el Covid-19.
Estos resultados, que se derivan de los ensayos iniciados el pasado mes de abril con la participación de más de mil voluntarios, han sido divulgados en la prestigiosa publicación científica ‘The Lancet’.
Los responsables del proyecto han calificado el balance inicial de la prueba como “muy prometedor”, aunque todavía es pronto para celebrar la victoria definitiva de la ciencia frente al coronavirus toda vez que será necesario llevar a cabo otros ensayos que corroboren estos resultados.
En las pruebas realizadas en esta etapa del proceso, los investigadores han detectado en los voluntarios una respuesta efectiva de los linfocitos T 14 días después de la administración de la vacuna, y de los anticuerpos en un período de 28 días.
Esta respuesta adquirió todavía un mayor potencial después de que los científicos administrasen a los participantes una segunda dosis de la vacuna, que confirmó todavía en mayor grado la capacidad de anular la acción del virus.
El grupo de voluntarios está constituido por 1.037 personas sin patología previa que, por el momento, no han manifestado ninguna reacción adversa tras la administración de las dosis.
El futuro ensayo, auspiciado por la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca, abarcará la participación de decenas de miles de voluntarios. Esta mayor dimensión de la muestra está destinada a asegurar el buen resultado de la vacuna antes de dar por concluido este trabajo de investigación que los diversos gobiernos esperan como agua de mayo con la finalidad de tener la posibilidad de contar, al fin, con una arma preventiva eficaz frente a la irrupción del Covid-19.
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