Casado por la iglesia

Calentitos andan en el Partido Popular con la batalla por el poder entre Soraya Saenz de Santamaría y Pablo Casado. Por fin se enfrentan abiertamente los aznaristas y los rajoyistas en una pelea en la que sólo puede quedar uno. Miedo dan los apoyos que está recibiendo Casado que está intentando pescar apoyos en la derecha más rancia, ultracristiana y radical que aún habita en el PP. Incluso HazteOir ha hecho saber a sus militantes que los postulados de Casado son los más afines a la ideología de su asociación. El candidato debería aclarar si está él también de acuerdo con el ideario de esta asociación LGTBIfóbica, machista y trasnochada. A la vez el gay estrella del PP Maroto debería explicar qué opina del apoyo de Hazteoir al candidato que él apoya. Por no hablar de su oposición al aborto o la eutanasia. The Winter is coming.

Se llama liberal y se le llenan la boca de libertades pero aboga por prohibir los partidos independentistas mientras se envuelve día sí y día también en muchas banderas españolas, cuantas más mejor. Le da igual utilizar de manera partidista a las víctimas del terrorismo de ETA, se hace selfies con fotos de Miguel Ángel Blanco y busca rascar votos sembrando odio en Cataluña o el País Vasco. Le da igual que en el PP hayan utilizado la Fundación Miguel Ángel Blanco para financiar la Gürtel, era por una buena causa. Le aplauden todos los días desde la caverna mediática y le jalean buscando debilitar a Soraya porque para “ellos” es una blanda, una socialdemócrata y una vendida a los separatistas. Prefieren el enfrentamiento a la negociación. Para él las víctimas del franquismo son algo del pasado que no hay que remover pero en cambio no deja descansar a las del terrorismo etarra.

No cree en las cuotas, ni en la discriminación positiva, ni en las etiquetas cuando no es él el que las pone. El “tea party” españolista está felicísimo viendo como en el PP vuelven a escorarse hacia la derecha de la que según ellos nunca debió abandonar. Detrás de su mensaje liberal y de unidad se esconde una ideología muy conservadora y un poco aterradora. Que su Dios nos pille confesados.