La Navidad, ¿un privilegio de unos pocos?

Y un año más ya estamos acabando el Año Viejo para dar paso esta vez al 2018.
Me encuentro con mucha gente que dice “odiar” la Navidad y que estás fechas les ponen tristes. No obstante, desde mi humilde opinión somos unos privilegiados por poder celebrarlas y hacerlo con personas que nos quieren y nosotros a ellos, ya que, todo el mundo no está en igualdad de condiciones.
Son muchos los que estas fechas las pasarán solos, tristes o intentando no recordar que, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Siempre explicó a mis clientes en el despacho de Coaching que, en muchas ocasiones es un tema de actitud ante lo que tienen en sus vida y de ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío.
En ocasiones nos agobiamos más por lo que no tenemos, o por la razón de que nuestra situación personal no sea la que creemos merecernos.
Pero se nos olvida admitir el hecho de que somos responsables en gran medida de nuestra situación y que, en cierta manera, cuando tenemos la capacidad de ver todo con “gafas de ver”, somos capaces de disfrutar de las cosas pequeñas de la vida.
En estas fechas intentemos de lo que tenemos, aunque no sea la situación ideal, porque por alguna razón, hemos llegado a ese momento de nuestra vida así y estará en nosotros la capacidad de poder cambiar las cosas.
Intentemos ver a los que nos rodean con la suficiente humildad cómo para saber que, nada es blanco o negro y que el arcoíris es posible en nuestro mundo y que nosotros somos los responsables para cambiar lo que no nos gusta de nuestra situación actual.
Cambiemos nuestra forma de mirar al mundo y él será amable con nosotros.
Felices Fiestas a tod@s nuestros lectores