Aseguró que un policía le había roto los dedos "uno a uno". Un día después, ha reconocido que los policías no le rompieron ningún dedo y que sufre una "capsulitis" en uno de ellos.
Se trata de Marta Torrecillas y es una de las protagonistas mediáticas de la violencia derivada de las cargas policiales del
referéndum del 1-O. Su testimonio indignó a la ciudadanía por la crudeza de los hechos pero un día después, asistió a un programa de TV3 junto con otras personas heridas, y ahí matizó los hechos: los agentes la «inhabilitaron» para expulsarla del colegio.
"Cuando estás en esa situación es lo primero que te viene, “me han roto los dedos”. Los médicos me lo explicaron bien. Lo que hacen es partir una caja como con unos ligamentos y te quedan los dedos tiesos y no los puedes mover", indicó la mujer. Uno de los dedos, eso sí, lo lleva inmovilizado.
Twitter se hizo eco del episodio y algunos usuarios indicaron "el engaño" de la versión inicial ya que la mujer llevaba un vendaje en la mano izquierda, cuando en las imágenes se veía cómo el policía le agarraba por la derecha.
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