El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, mantuvo dos encuentros con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, durante la campaña presidencial, unas reuniones que no reveló durante su proceso de confirmación en el Senado.
Los encuentros ocurrieron en julio y en septiembre, apenas meses antes de las elecciones del 8 de noviembre ganadas por el ahora presidente, Donald Trump, y en medio de una tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en las mismas a través de ataques cibernéticos.