Chemsex, Sida y ruletas rusas

Esta semana hemos leído en TODOS los medios que los gays se han vuelto muy locos (más si cabe) y están todo el día organizando CHEMSEX Parties, dicho así hasta suena bien pero la realidad es que no mola además de ser casi mentira y una polémica absurda que ningún medio de comunicación ha cuestionado y han vomitado tal cual les ha llegado el comunicado a sus manos.

Las supuestas fiestas chemsex consisten en que un grupo de agradables señores quedan en un punto determinado para celebrar por todo lo alto y todo lo bajo una orgía a pelo o sin condón. Hasta ahí la cosa ya no pinta bien pero aún empeora cuando te dicen que hay un participante en la orgía que tiene VIH y al que le toque se va a llevar el premio gordo de la noche. ¡¡Cuanta emoción y riesgo en una noche caliente!!

Dicho así está claro que se nos ha ido la pinza pero mis dudas vienen cuando pienso que lo de llevar a un seropositivo que se esté medicando a una fiesta de estas tiene el mismo riesgo que jugar al twistter con tus primas de Puerto Hurraco. Alguien que se medica es muy difícil que pueda contagiar el virus y les puedo asegurar que a mi esto del sexo me gusta bastante y nunca había escuchado algo parecido. NO basta con llevar a un seropositivo, habría que llevar a un enfermo de sida terminal.

El verdadero problema entre el colectivo LGTBI es que hay un gran porcentaje de seropositivos que no saben que lo son y al no estar medicados y practicar sexo sin protección. Basta con darse una vuelta cualquier noche por los bares de cruising y zonas de cancaneo (bares de sexo entre hombres) para darse cuenta de que se han bajado todas las barreras en temas de prevención de VIH/Sida, algo que es suficientemente grave como para que las autoridades tomen medidas y empiecen de una puñterea vez a hacer campañas de prevención de VIH/sida y otras ETS's. Antes de publicar noticias hay que contrastarlas y darle su justa importancia. La cuestión es que el VIH no deja de crecer entre los gays y algo habrá que hacer y los cuatro años de Rajoy han sido un lastre que no se puede volver a repetir.