Cientos de personas abarrotaron desde bien temprano las calles del casco histórico para poder contemplar el regreso de la imagen desde el entorno de la Catedral.
San Cristóbal de La Laguna festejó este domingo, 14 de septiembre, su jornada más especial de las Fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna, con el esperado retorno de la imagen del crucificado desde la Catedral hasta su Real Santuario. La jornada arrancó bien temprano con los tradicionales repiques a gloria en todos los templos de la ciudad, lo cual fue el preludio de una mañana plagada de sentimientos y devoción en el casco histórico.
El alcalde del municipio, Luis Yeray Gutiérrez, destacó “el orgullo que supone para esta Institución ver las calles de nuestra ciudad abarrotadas desde primera hora con cientos de personas que no se han querido perder estos actos tan simbólicos para nuestra ciudadanía y la del resto de la isla. Estos momentos de fervor y emotividad siempre engrandecen la historia de estas fiestas y nos evocan recuerdos del pasado a tantas generaciones de laguneros y laguneras que nunca nos hemos querido perder esta cita con el regreso de la imagen”.
A las 10:00 horas, dio comienzo la procesión cívico militar con el traslado del Pendón Real por parte del concejal municipal de Cultura, Adrián del Castillo, desde el Ayuntamiento hasta la Catedral, donde se encontraban distintas autoridades civiles, militares y consulares.
En este emplazamiento se desarrolló también el recibimiento de la representación oficial de la Casa Real, que este año ostentó el Teniente General Jefe del Mando de Canarias del Ejército de Tierra, Julio Salom Herreras. Tras la correspondiente eucaristía, tuvo lugar la procesión de regreso del Cristo desde la Catedral hasta el Santuario, que se desarrolló sin ningún tipo de incidencia.
La agenda de este día grande de las Fiestas del Cristo se complementará esta tarde (19:00 horas) con la celebración eucarística del comienzo del octavario, con misa en la Catedral y el acompañamiento musical de la agrupación musical Achamán. Al término de este acto religioso dará comienzo la procesión del Cristo por las principales calles del casco histórico. La última parada prevista para este recorrido será la plaza del Cristo, donde la imagen se emplazará para dar paso a la habitual exhibición pirotécnica.