El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, se reunió recientemente con representantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) para discutir la situación laboral y operativa que afecta a la torre de control del Aeropuerto César Manrique-Lanzarote, actualmente gestionada por la empresa SAERCO.
En el transcurso del encuentro, la presidenta nacional de USCA, Lola Moreno, presentó a Betancort las conclusiones de un procedimiento judicial resuelto por la Audiencia Nacional. En este caso, SAERCO admitió su incapacidad para cumplir con las condiciones laborales dictadas por un Laudo Arbitral obligatorio, alegando que esto comprometería su viabilidad económica. Según el sindicato, esta situación infringe los requisitos legales de sostenibilidad económica necesarios para ofrecer un servicio público y pone en riesgo tanto la seguridad operacional como los derechos laborales de los controladores.
Demandas del sector
Desde USCA, el sindicato mayoritario entre los controladores aéreos, se denuncia que las condiciones laborales son cada vez más precarias. Por ello, solicitan al Ministerio de Transporte que suspenda cautelarmente la certificación de SAERCO y que se encomiende temporalmente la gestión del servicio a ENAIRE, la entidad pública responsable del control aéreo en gran parte del espacio aéreo español, tal como ya ocurre en islas como Gran Canaria o Tenerife.
Ante estas demandas, el presidente del Cabildo anunció su intención de llevar esta reivindicación a la Federación Canaria de Islas (FECAI), con el objetivo de elevarla al Parlamento de Canarias y al Gobierno central. “Voy a proponer a la FECAI que instemos conjuntamente a nuestras instituciones a actuar con rapidez y responsabilidad”, destacó Betancort. Además, subrayó que “en las islas, volar no es un lujo, es una necesidad”, haciendo hincapié en cómo la presión y precariedad laboral afectan no solo a los controladores sino también a miles de personas que requieren desplazarse entre islas o hacia la Península por motivos médicos o educativos.
Preocupaciones sobre el tráfico aéreo
La inquietud respecto a la situación del control aéreo crece ante el volumen significativo de pasajeros que maneja Lanzarote, especialmente durante la temporada alta. De acuerdo con datos proporcionados por Aena, el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote estuvo cerca de alcanzar los 800.000 pasajeros en julio pasado. Sin embargo, el número actual de controladores se encuentra en niveles mínimos, con solo trece profesionales disponibles.
El aeropuerto registra una media diaria de 200 operaciones, lo que demanda un control aéreo seguro y estable junto con condiciones laborales dignas para quienes realizan esta labor esencial. “Esto exige un control aéreo seguro y estable”, enfatizó Betancort.
Finalmente, el presidente concluyó afirmando que “la conectividad de Lanzarote y La Graciosa es una cuestión estratégica que exige estabilidad laboral, solvencia operativa y coordinación institucional”, asegurando que el Cabildo apoyará todas las acciones necesarias para garantizar esta conectividad vital.
Si (
No(
