Propietarios de negocios locales aseguran que el acontecimiento trajo consigo grandes colas de espera de clientes y la necesidad de reforzar los servicios con mayor cantidad de existencias e incluso de vajilla.
La visita de la Virgen del Pino a Telde ha traído consigo mucho más que un momento histórico para la ciudad. Tal y como aseguran empresarios locales del municipio, durante las jornadas en las que transcurrió el acontecimiento, las ventas se multiplicaron considerablemente respecto a lo habitual, mientras la demanda de lotería en San Gregorio se disparó un 120%.
Venancio Benítez, propietario de la administración situada en la plaza de Los Llanos, califica de “muy fuerte” lo vivido en su negocio durante la visita de la patrona de la Diócesis de Canarias, especialmente el jueves 5 de junio. “Hemos comparado las ventas con los jueves de las últimas diez semanas y estas se han incrementado en un 120%, con hasta 12 personas esperando en la cola desde las 5.45 horas de la mañana, algo que nunca había vivido”, explica el vendedor.
“Por la tarde no se distinguía la gente que estaba en la cola de la que estaba en la plaza, convirtiéndose esta en apoteósica de 16.00 a 19.00 horas, tanto que me hizo recordar a las fiestas de San Gregorio en su mejor momento, pero sobrepasándolo, con clientes que nunca había visto de otras localidades”, continúa Benítez, quien destaca además “lo bien organizado que estaba todo, sin ocasión para ningún tipo de accidente”, así como “la buena idea de que estuviera todo bien repartido entre Franchy Roca, San Gregorio, San Juan y Jinámar, para que llegara a todos sitios”. “Fue muy bonito ver a gente de todas las edades, familias enteras y unidas con hijos y nietos; un éxito para todos, porque si se habla de Telde la ciudad entera se ve beneficiada”, añade.
Continuando con las colas, Celina Mendoza, dueña de la churrería Melián, en Franchy Roca, garantiza que la clientela no tuvo problemas a la hora de esperar en la puerta de su negocio hasta conseguir mesa. “Las colas fueron más largas de lo habitual, pero esperaron con tranquilidad y con respeto, mientras yo, entre risas, les pedía la misma paciencia para entrar que para ver a la Virgen del Pino”, relata la empresaria mientras hace hincapié en que, debido a la gran afluencia, “tuvimos que sacar loza que hacía mucho tiempo que no sacábamos, hasta tal punto que, el día que llegó la Virgen y el de la procesión con el Santo Cristo, parecía un fin de año para la churrería”.
Por su parte, el propietario de Café Manhattan, Juan Medina, afirma que el movimiento fue incuestionable, así como “la presencia de mucha gente de fuera del municipio”, un combo que, puntualiza, “hizo aumentar las ventas”.
Una afirmación que también corrobora Estefanía Negrín, quién ha contabilizado en un 30% el aumento de dichas ventas en su establecimiento Pizco a Pizco. “Fueron dos días, miércoles y jueves, muy buenos, en los que estaba todo desbordado pero, gracias a la buena organización que había en las calles y a nuestra previsión de lo que ocurriría, pudimos sacarlo bien, con mucho esfuerzo”, garantiza la empresaria. “Fue un éxito absoluto y, a pesar de aumentar nuestras existencias con una mercancía tres veces mayor de lo habitual, vendimos todo”, garantiza.
Así, los comerciantes locales esperan que acontecimientos de este tipo, que mueven masas, se vuelvan a repetir en Telde. “Ojalá más, no solo por la
repercusión en la lotería o en los negocios en particular, sino por la importancia que supone para la ciudad en general”, concluye Venancio Benítez.