Se han eliminado las especies exóticas invasoras y colocado nueva señalización en el tradicional recorrido de culto a la Virgen de Candelaria
El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, ha rehabilitado el Camino Viejo de Candelaria, uno de los recorridos tradicionales que conectan los municipios de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y El Rosario con Candelaria y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Sitio Histórico, desde 2008. La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez; la directora insular de Planificación Territorial y Patrimonio Histórico, Isabel de Esteban; y los directores insulares de Seguridad y Emergencias y Medio Natural, Iván Martín y Pedro Millán, respectivamente, así como el presidente de la Federación Insular de Montañismo de Tenerife, Sebastián Gil.
Blanca Pérez indicó que “hemos actuado en los tramos BIC con diferentes cuadrillas, que han ejecutado labores de recuperación del firme y limpieza y control de especies exóticas invasoras para tener a punto esta senda para la peregrinación a Candelaria que se realiza estos días. Hablamos de uno de los recorridos más utilizados por las personas del área metropolitana que rinden culto a la Virgen de Candelaria”.
Pedro Millán señaló que “el camino se encontraba en malas condiciones y hemos realizado una intervención para eliminar la maleza -rabo de gato principalmente- y recuperar el trazado. Además, hemos colocado nuevos carteles con información de las características del recorrido”.
Por su parte, Isabel de Esteban, explicó que “son acciones realizadas de forma coordinadas con las que se recupera un camino con un valor patrimonial, que tiene la consideración de BIC desde 2008 y que, además, tiene una gran belleza paisajística”.
Con una distancia de 21,2 kilómetros, este antiguo camino real está vinculado al culto de la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias, convirtiéndose en una ruta de peregrinación de fieles y usuarios desde el siglo XVI. Durante siglos se ha convertido en una de las referencias de la fiesta de la Virgen de Candelaria que se celebra el 15 de agosto y que ese día y en su víspera reúne a más de 100.000 personas.
De esta forma, el Cabildo ha trabajado en la recuperación de uno de los caminos más tradicionales de la Isla y que ya desde el siglo XVI sirvió para venerar la imagen de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria. El Camino Viejo de Candelaria es uno de los pocos caminos declarados BIC, junto a los de La Orotava y el de El Socorro, en Güímar. El objetivo es recuperar un trazado histórico que comunicaba La Laguna con la Basílica de Candelaria y su imagen de la Virgen y que se utilizó regularmente desde hace siglos coincidiendo con la festividad. El Camino Viejo de Candelaria discurre por las medianías de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, El Rosario y Candelaria atravesando antiguos campos de cultivo, barrancos y caseríos abandonados, como el de Pasacola, con lo que lo que hace del camino un valor ya por sí mismo.
El Cabildo realizó una intervención en el Camino Viejo de Candelaria hace dos décadas de común acuerdo con los responsables eclesiásticos y la Federación Tinerfeña de Montañismo (FIMT) que permitió recuperarlo. En la última década se ha ido deteriorando, por lo que se ha decidido acometer las obras de rehabilitación a través del servicio de Uso Público del área de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias. De esta forma, se ha acometido la mejora y señalización para tener un trazado seguro para la ciudadanía los días de máxima afluencia a Candelaria.
Recomendaciones a la hora de transitar por el Camino Viejo de Candelaria.
Es conveniente ir con un guía y tratar de evitar las horas de más calor. Hay que ir equipado con sombrero, botas ligeras, ropa cómoda y abundante agua para varias horas.
Para hacer el camino hay que estar habituado a tramos de fuertes desniveles en bajada y a caminar por firmes irregulares, con piedras sueltas. Además, hay que procurar no salirse del camino para no dañar los muros y la vegetación.
En los tramos asfaltados y cruces hay que tener mucho cuidado con los coches.
No hay que encender fuego y hay que tener especial cuidado con las colillas porque pueden ser la causa de incendios involuntarios.
Hay que mantener una actitud respetuosa con los habitantes locales y sus bienes, incluyendo los cultivos. No se debe tirar nada, en especial pilas ó plásticos, ni siquiera residuos orgánicos (cáscaras o pieles de frutas).
Hay que recordar que las personas caminan bajo su propia responsabilidad.
Información histórica del Camino Viejo de Candelaria.-
El Camino Viejo de Candelaria es un itinerario de gran valor histórico y etnográfico que corresponde con la antigua vía que unía la ciudad de San Cristóbal de La Laguna con el núcleo costero de Candelaria. Fue durante mucho tiempo la principal ruta que conectó ambos enclaves. Desde 1499 se reconoce como una ruta de peregrinación anual asociada a la devoción por la Virgen de Candelaria y su santuario, que ha pervivido a lo largo de los siglos.
El camino se inserta en un paisaje agrario que va mudando desde los frescos campos del entorno de La Laguna, hacia las laderas ventosas y cada vez más áridas, orientadas al sureste, hasta descender al Valle de Güímar. A finales de 2008, los cinco tramos de este camino que mejor se conservan fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Sitio Histórico.
Desde finales de 2012 un conjunto de instituciones y entidades sociales se coordinan para conseguir una recuperación integral del Camino Viejo de Candelaria, y en adelante otros caminos de peregrinación y de interés cultural. Actualmente se trabaja en procurar trazados definidos y seguros, lograr una adecuada señalización, recuperar tramos del camino en mal estado o abandonados, así como dinamizar el conocimiento y la participación social en la puesta en valor de los caminos tradicionales, empezando por este singular camino.
Recorrido del Camino Viejo de Candelaria.-
El camino histórico va desde La Laguna por la carretera de San Francisco de Paula y Los Baldíos. También se puede iniciar en la Plaza de Llano del Moro, por la calle del Convento, sobre la Montaña Taravela. Antes del Barranco del Pino ya se encuentra el camino con su firme tradicional, y más adelante, por pista, pasa por la conocida como “Casa de Amaro Pargo”, renombrado corsario, hasta llegar a la Ermita del Rosario, al final de la carretera de Machado.
Pasada la Ermita, y junto a la era de la Asomadita, baja el camino en vueltas empedradas atravesando el Barranco de Siete Fuentes hasta llegar en paralelo a los canales al pueblo de Barranco Hondo. Se atraviesa éste hasta pasar el campo de fútbol, donde vuelve a distinguirse el camino tradicional.
A continuación, con amplio dominio visual de la costa del Valle de Güímar, el camino cruza los barrancos de Cueva de la Campana, La Gotera, Las Gambuesas y Chajarche. Cerca pueden verse los restos de las viviendas de Pasacola, caserío que surgió en el entorno de esta ruta histórica. También se pueden ver cuevas naturales que se utilizaban como despensas auxiliares y algunos corrales.
Se prosigue por una pista de tierra y luego asfaltada hasta el Barrio de La Jiménez, núcleo originario del pueblo de Igueste de Candelaria. Éste se ubica en un valle con importantes asentamientos humanos desde tiempos aborígenes y con gran tradición agrícola.
Después de un acusado descenso, deja Igueste por Ajoreña, atraviesa el Barranco de Afirama, pasa junto a la gran cueva aborigen de Añaco y alcanza la pista asfaltada de la Cruz Colorada, que lleva hasta la Carretera del Sur. Atraviesa ésta y, de nuevo, pisa la traza del viejo camino hasta llegar a la Urbanización Brillasol, donde es preciso desviarse provisionalmente para seguir luego en paralelo a la Autopista del Sur, hasta el puente de entrada a Candelaria.