Escribía el sábado pasado sobre una conversación con mi madre que ha tenido gran aceptación. Comentábamos sobre lo difícil que lo tienen los jóvenes para salir adelante en un entorno inflacionista en el que ni la mayor subida de tipos de interés en un periodo tan corto de tiempo, puede parar.
Ella apelaba a la ausencia del espíritu de sacrificio de los jóvenes como antaño.
Y tiene razón, pero no todo está perdido. Esta semana he descubierto un oasis en el desierto. Se trata de un joven sin estudios que sale llorado de casa y muestra un espíritu de sacrificio enorme. Un aplauso para sus padres.
@nanojr.10 es un joven que apela a la falta de espíritu de sacrificio en aquellos compañeros suyos que no pasan penurias económicas. Asume el entorno hostil en el que le ha tocado vivir y, haciendo de tripas corazón, se lía la manta a la cabeza para afrontar la vida tal como viene. Como un sueldo da para lo que da, el joven se ha buscado dos. Es lo que hay.
De lunes a domingo es repartidor de Amazon (¡Bezzos, cuídalo!) con un horario de 10h a 19:30h o 20h, según el número de paquetes y la ruta que le toque ese día. Libra dos días a la semana. Luego se va “al VIPs” y trabaja por la noche de 21h a 00h o las 01h, dependiendo del trabajo que haya.
Se acuesta a las 2h y se levanta a las 9h. Así “to los días”. Duerme sus 7 horitas y “bien a gusto”.
Con cara angelical y brazos y cuello abarrotados de tatuajes que muestran símbolos como el del dólar, alas de águila y dos grandes pistolas en la nuca, generaría rechazo y prejuicios entre los mayores pero es oírle hablar y todo eso se va al garete. A pesar de su acento de barrio marginal su mensaje es halagüeño para una juventud desorientada.
Más influencers como él y empezaré a pensar que Tiktok no es tan nocivo para los jóvenes como creo que es.
Entre otras cosas les reprocha a los chicos que tienen dinero “pa comprarse sus cosas” por qué dejan el instituto; por qué se gastan ese dinero que le dan sus padres habiéndolo ganado con su trabajo “en porros, en beber, en fiesta, en mierda” y pudiendo vivir la vida que toca solo dan disgustos a sus padres.
Él, que viene de una familia humilde, se mata a trabajar para cubrir las necesidades de los suyos. Esa es su mayor motivación. Cuenta que su duro doblete de trabajo le ha permitido comprar unas zapatillas a su hermana que, de otra manera no las hubiera podido tener. A su madre le regaló por su cumpleaños “hacerse las uñas” algo que nunca se había hecho y le hacía mucha ilusión. Si en casa falta aceite, va y compra una botella grande. Y él, con su alrededor de 18-20 años, está intentando sacar a su familia adelante porque “es lo que toca”.
Tiene claro su objetivo: que a su familia no le falte de nada nunca.
Cuando le preguntan sus amigos de qué le sirve trabajar tanto él no responde desde la razón sino desde el corazón. Siente emoción cuando su hermana de 13 años va contando orgullosa a todo el mundo que su hermano mayor tiene dos trabajos.
Nuestros hijos necesitan más influencers como @nanojr.10 y menos como los que dicen que no necesitan carrera universitaria o estudios para hacerse millonario. Que eso se puede conseguir sin esfuerzo (otra vez más) especulando con la cripto de turno o comprando NFTs o terrenos virtuales que en un mes valdrán el doble. Cuánto han arruinado la mente de los jóvenes estos nocivos influencers.
Mucha gente con americana debería aprender de este chaval tatuado.
Desde el instituto no se fomenta el espíritu de sacrificio al permitir a los jóvenes pasar curso sin límite de suspensos. La justificación es, según dicen los “entendidos”, luchar contra los altos datos de abandono escolar y contra la repetición de curso, mucho más alta en España que en los países de la OCDE (un 9% contra un 1,9%). Un flaco favor se les hace a los jóvenes a los que se les está enseñando que no importa esforzarse o sacrificarse porque van a seguir pasando, olvidando que además de crear inútiles inadaptados socialmente, pueden desencadenar un efecto en el resto de compañeros, tan vulnerables a esas edades.
Si además, en casa los hijos gozan de total permisividad porque se lleva eso de que los padres no pongan límites o castiguen algunos comportamientos, estamos creando una generación de tiranos consentidos que tendrán problemas importantes de conducta allá donde vayan y serán carne de cañón para caer “en porros, en beber, en fiesta y en mierda” como aquellos a los que intenta abrir los ojos @nanojr.10 que a pesar de sus orígenes humildes y sin apenas estudios pero con un espíritu de sacrificio enorme, les da con cucharita.
Cuando @nanojr.10 aprenda lo que son los ingresos pasivos como fuente complementaria al salario ganado en sus dos trabajos no habrá quien lo pare.
Muchos con americana deberían aprender de este chaval tatuado y sin estudios.