Estos días se habla mucho de sexo. De un polvo consentido, pero sin prevención: el de Bertín; que lo consagra como el Latín Lover español, el picha brava, el gran amante… Un embarazo no deseado, pero resuelto con elegancia y responsabilidad, por las dos partes. Poco se ha comentado las 15 denuncias con 10 detenciones a hombres que han manoseado a chicas en los San Fermines.
Ellas no querían y ellos se creían con todos los derechos. Una vez más, el verdadero machismo, el que se basa en "la maté porque era mía", en que "ella lo pedía a gritos"… ese machismo, es el que hay que combatir. Un polvo que se ha convertido en una pesadilla. El de una turista alemana que se pensaba que había ligado con un compatriota. Acepta ir con él a su hotel, para pasar la noche, y se encuentra con que la están esperando otros 4 delincuentes, violadores, sin alma ni corazón.
Este ha sido un caso de violencia de género. Una nueva violación de un grupo (manada). Cuando hablo con expertos en el tema, todos coinciden en que se trata de una realización de un deseo escondido de los autores. La utilización de la pornografía en Internet está provocando estos delitos injustificables.
Y esa es la reflexión de hoy. En las páginas porno, la mujer en la gran mayoría es un objeto sexual en manos del hombre. Es sometida y utilizada, para provocar esos deseos en el espectador. Así lo comentó el actor porno español, Nacho Vidal, que en una sesión de casting, despidió a un joven que empezó besuqueando a la actriz, en plan romántico.
En el porno se va a dominar, no a amar, dijo. Hace 10 años se puso de moda en el porno la sesión entre muchos hombres y una sola mujer. Ese modelo de relación, se ha convertido en una preocupación muy grave. Si los jóvenes que ven ese porno, se creen que ese es el modelo que tienen que seguir, para sentirse verdaderos hombres, la hemos “jodido” de verdad.
Por eso, estoy a favor de la educación sexual en los centros escolares. Ellos y ellas, tienen que entender la verdad del sexo consentido. Hay que explicarlo bien. Y no confundir la educación con la provocación. Descubrir el cuerpo, el sexo, el deseo y el placer, debe estar en manos de profesionales. Y hay que educar a las chicas a ser mujeres. No por tirarse al guapo de la clase, se convierten en mujeres de verdad. Y a ellos, explicarles lo que de verdad importa, que es el respeto a uno mismo y a los demás.
Cierro el artículo, sin mencionar la palabra mágica que nos ha llevado a la evolución humana, más allá del sexo: el amor. Pero ese es otro tema.