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Si no eres diferente, eres barato

Por Juan Antonio Tormo

Esta es una frase que suelo repetir en los cursos de formación que suelo realizar. La diferenciación no es sólo un reto o un ejercicio voluntarista, en estos momentos es una necesidad para salir adelante de manera airosa en el Mundo de los Negocios.

En el sector en dónde trabajo, el inmobiliario puede ser uno de los ejemplos más importantes y visibles de lo que intento trasmitir ¿porqué le voy a dar las llaves de mi pisos a una persona que acabo de conocer? estamos hablando del patrimonio más grande que tiene una persona, cómo atreverse a pedir tanta confianza.

Tener Conocimientos ayuda mucho, tener habilidades suma, tener actitud sin duda hace un efecto multiplicador, pero ser en algo diferente al resto de opciones que puede tener un cliente es fundamental, quizás a eso le llamamos “marca personal”.

El ser diferente no significa tener una personalidad disonante o histriónica para llamar la atención, de lo que se trata es de saber COMUNICAR, claro, sin dejar dudas y con la confianza que te da la experiencia, llegar al punto en dónde un cliente piense “este es mi hombre/mujer” lo tengo claro. Ahora la pregunta es obvia ¿cómo llegar a alcanzar ese punto de excelencia?

Llevo más de 30 años en puestos ejecutivos, con mando sobre grupos de personas, he trabajado con trabajadores de base, ejecutivos, altos ejecutivos y empresarios, mis formas en cuanto a dar formación no han cambiado sustancialmente, se han ido alimentado con nuevas tecnologías e información de todo tipo que he ido recopilando de todos los escenarios en donde he realizado mi labor, sin embargo lo que más he visto cambiar es el nombre de quien realiza estas tareas, desde Jefe de recursos humanos, formador, asesor y el último y definitivo COACH, que bien vale para un “Talent Show” que para formar a cualquier directivo o grupo de trabajo.

Este es otro ejemplo en si mismo de lo que significa ser diferente, el Coach no es diferente a lo que se hacía desde hace muchos años, pero se vende mejor y por cierto a más alto precio sus servicios. No me parece mal si el que lo realiza es un buen profesional y consigue buenos resultados, pero desgraciadamente a este carro se han sumado muchos vendedores de humo, que intentar enseñar aquello que ni de lejos han practicado o han tenido resultados satisfactorios.

Personalmente siempre he dicho que nunca contrataría a un Director que no haya fracasado alguna vez, primero porque así tendrá mayor experiencia y segundo porque antes o después fracasará y sinceramente mejor que ya lo haya hecho antes. Esa también es una diferenciación entre los profesionales, lo que sólo te venden felicidad, prosperidad, amplias ganancias, o lo que deseas oir, o los que te cuentan la verdad por lo menos la que ya han vivido y eso es mucho.

Se puede llegar a se diferente y ganar dinero vendiendo un producto único, por ser los primeros o por ser los mejores, no será fácil y menos en Europa en dónde los apellidos cuentan mucho, pero en realidad lo único que tendría que contar es la cuenta de resultados. Yo lo tengo claro, como decía mi primer Director “me da igual si son altos, bajos, rubios morenos, gordos o flacos si cumplen con sus objetivos se jubilarán conmigo”.

Estamos empezando el año ¿porque no intentarlo? encuentra tu valor añadido, mejora tu marca personal, sin duda vale la pena.

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