Tras un minuto de silencio, los comerciantes de este mercado, el más antiguo de Londres, hicieron sonar la campana que, de manera simbólica, indicaba que las tiendas ya estaban abiertas.
Once días después del trágico evento, han sido muchos los que se han emocionado en la reapertura del lugar, donde tres terroristas armados con cuchillos, sembraron el pánico entre los clientes y trabajadores de los locales del mercado.