La razón de esta imagen tan poco usual, es que la empresa en la que trabaja esta mujer decidió hacer un pequeño concurso entre los empleados de la mejor decoración navideña de su puesto de trabajo. Y Melissa O'Neil, la susodicha mujer, se lo tomó muy, pero que muy en serio.
Sobre Melissa O'Neil quedan claras, al menos, tres cosas: que le encanta la Navidad; que es muy, pero que muy competitiva; y por último, que se siente muy orgullosa de su obra ¡Enhorabuena Melissa, el premio es tuyo!