El encuentro comenzó con un susto para el equipo visitante, porque la primera llegada del Ceuta finalizó con un disparo raso de Marcos Fernández que Marvin Park abortó cerca de la línea de gol. Esa incidencia sin consecuencias alertó a los amarillos de la peligrosidad de uno de los mejores conjuntos locales del campeonato.
Las Palmas tardó algunos minutos en conectar con el balón piezas y sectores del campo sin que las primeras aproximaciones finalizaran con remates. La primera ocasión visitante llegó a los 20 minutos, con un testarazo de Sergio Barcia que sacó en la línea de gol el guante del portero Vallejo. Era el remate de una jugada de córner.
El partido ya estaba con una posesión del 60% para los amarillos, aunque el sonido en el área del Ceuta no lograba atronar. Las siguientes acciones de peligro de los amarillos llegaron en los minutos finales del primer tiempo, con un disparo alto de Jesé y un centro de Viti Rozada, desde la línea de fondo, que no encontró un rematador.
El choque llegó a la tregua sin movimientos en el marcador, aunque con sensaciones de que en cualquier momento podría producirse una novedad. Ese gol llegó en el inicio del segundo periodo en una jugada de fabricación minuciosa. La inició Viera para cargar por la izquierda el juego, con pase final de Amatucci y remate certero de Enrique Clemente, cruzando el balón con potencia y precisión. El zurdo lateral maño firmaba así su tercer tanto de la campaña.
Las Palmas gozó entonces de algunas ocasiones más para ampliar el marcador, pero en el tramo final llegó el 1-1 con un gol extraordinario desde el balcón del área del ceutí Matos, que no pudo rechazar el portero Caro.
El equipo isleño pareció haber notado en los instantes finales el gran esfuerzo realizado no solo en el encuentro sino en el viaje a Ceuta, con el infructuoso intento de aplazamiento que no fue concedido.