Sánchez ha dedicado la parte final de su intervención en la tradicional Fiesta de la Rosa del PSC, a la que han asistido unas 15.000 personas, según datos la organización, a detallar por qué es necesario acometer la reforma del modelo de financiación, una de las cuestiones nucleares del pacto de investidura con el que ERC hizo presidente de la Generalitat a Salvador Illa.
"Lo vamos a hacer en esta legislatura: vamos a plantear un nuevo sistema de financiación autonómica, que será bueno para Cataluña, como lo será para el conjunto de pueblos y territorios de nuestro país", ha afirmado el jefe del Ejecutivo.
Las palabras de Sánchez llegan después de que ERC haya registrado en solitario en el Congreso de los Diputados su proposición de ley para que la Generalitat pueda recaudar el IRPF, lo que ha hecho entre reproches de su presidente, Oriol Junqueras, al "inmovilismo" del Gobierno central.
El jefe del Ejecutivo ha indicado que desde que llegó a Moncloa ha destinado más de 300.000 millones adicionales a las comunidades. "Se dice pronto", ha subrayado.
En el caso de la Comunidad de Madrid, ha señalado que su Gobierno le ha transferido, entre 2019 y 2025, 45.000 millones de euros más de los que abonó el Ejecutivo de Mariano Rajoy durante el último periodo de tiempo equivalente.
Ha criticado que, del total de lo transferido, el gobierno de esa autonomía solo haya destinado el 45 % a "mejorar los servicios públicos", mientras que "el resto se lo han dado a los ricos" mediante "regalos fiscales".
Lo anterior, ha proseguido, se suma a la quita parcial de las deudas con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), un total de 60.000 millones. En este punto, ha criticado el "dogmatismo puro y duro" del PP por rechazar esta quita.
Sánchez ha cerrado su discurso asegurando que su Gobierno terminará la legislatura y mostrándose convencido de que él podrá volver a ser presidente tras las próximas elecciones.
"Nos queda mucha faena por hacer: hasta 2027 y más allá", ha augurado.
Ha pronosticado que, tras las próximas generales, "volverá a haber un Gobierno progresista con un presidente socialista y tendremos a otra persona al frente del PP -ha añadido-".
Tras escuchar unas críticas lanzadas por una espontánea desde el público, Sánchez ha dicho: "Solamente les digo a quienes no me quieren bien: el permiso para gobernar no me lo dan las clases altas, me lo da la gente con su voto".