Este sábado se vivió una nueva jornada de fútbol azul y blanco en La Esperanza recibiendo la visita de un Madrid CF que saltó al terreno de juego con el objetivo claro y lo hizo notar en los primeros compases del partido. Sin embargo, el segundo equipo azul y blanco truncó sus intenciones rápidamente, haciéndose fuerte en su feudo teniendo las ocasiones más claras. En el veinte de juego, María Gómez puso un centro al punto de penalti desde cerca de la línea divisoria para conectar con Lidia Sánchez, que no pudo rematar ante una dura falta de la guardameta rival, por la que precisó la entrada de las asistencias y se detuvo el juego durante unos minutos. La defensa pudo recuperarse y el colegiado señaló la pena máxima para las madrileñas, siendo María Gómez quien tuvo la oportunidad de adelantar a las suyas en el marcador desde la línea de once metros en el minuto veintitrés (1-0). La defensa tinerfeña consiguió evitar cualquier acercamiento de las visitantes, mientras que las acciones peligrosas hacia portería continuaban, pero el marcador no se movió y, con los dos de añadido cumplidos, concluyó la primera parte.
En el segundo acto las de García Pol mantuvieron la intensidad en su ímpetu por reiniciar el encuentro logrando las tablas, pero las guerreritas mantuvieron su carácter y dominio dispuestas a ampliar la diferencia en el marcador. Las madrileñas, claramente incómodas, no pudieron frenar a un cuadro local que continuó llegando a su portería sin complicaciones. En el noventa y tres el técnico visitante vio la roja y, sin cambios en el marcador, el colegiado decretó el final del encuentro con el 1-0 en el luminoso.
El próximo, y último reto de la temporada, será a domicilio ante el CD Juan Grande.