El segundo equipo azul y blanco se queda a las puertas de la Primera Federación tras una eliminatoria que se decidió por los márgenes más estrechos.
La UD Tenerife El Rosario ha dicho adiós al sueño del ascenso a Primera Federación en un desenlace decidido desde el punto de penalti. Tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario ante el Real Oviedo Femenino, y con el marcador de 2-2 de la ida, la eliminatoria se resolvió desde los once metros, tras disputarse una prórroga, donde las locales se impusieron por 3-2.
El equipo dirigido por Antonio González, que por segundo año consecutivo alcanzaba la eliminatoria de ascenso, volvió a demostrar su carácter, su talento y su compromiso, firmando una temporada extraordinaria. Las guerreritas pelearon hasta el último suspiro de un partido vibrante y repleto de tensión, en el que el fútbol volvió a mostrar su cara más amarga para los intereses tinerfeños.
El encuentro comenzó con la intensidad esperada por el conjunto local, que disputaba en su casa el partido de vuelta. El cuadro ovetense, que ha sido durante el año el mejor local de la categoría, lograba adelantarse en el minuto 19, tras una jugada a balón parado con un gol en propia puerta que adelantó a las asturianas en el marcador. Sin embargo, la fuerza del grupo de las guerreritas, provocó la reacción y se logró igualar el marcador antes del descanso con un cabezazo de Lidia Sánchez también a balón parado en el minuto 44.
El empate global (3-3) llevó el partido a la prórroga, donde ambos equipos mostraron el desgaste físico y mental de una temporada exigente, sin lograr romper la igualdad, a pesar del tanto anulado a Ainhoa Delgado por posible fuera de juego de la delantera de la UD Tenerife El Rosario. Ya en la tanda de penaltis, el azar y las guardametas definieron el destino: 3-2 para el Real Oviedo, que consiguió así el ascenso.
A pesar del resultado, la UD Tenerife El Rosario se marcha con la cabeza bien alta. El grupo ha vuelto a firmar una gran temporada, llena de momentos de crecimiento, madurez y unión. Jugadoras jóvenes y comprometidas, que han llevado con orgullo el escudo por todos los campos de la categoría.
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