El presidente de Canarias ha declarado que “no tirará la toalla” y que continuará esforzándose para lograr que el Gobierno de España apruebe un Decreto Ley que regule la distribución de menores no acompañados que llegan a las Islas, además de fomentar el diálogo entre todas las fuerzas políticas y Comunidades Autónomas.
“Es necesario iniciar de inmediato las negociaciones para ese Decreto Ley, el cual debe reflejar un pacto de Estado lo suficientemente amplio que permita abordar el fenómeno migratorio con todas las garantías”, afirmó.
"Se trata de un asunto que afecta al estado español en su conjunto, no únicamente a Canarias. Lo ocurrido ayer en el Congreso evidencia la falta de interés por encontrar una solución. Quien posee la clave para resolverlo, es decir, el gobierno, no ha llevado a cabo las negociaciones necesarias con aquellos que debían involucrarse para asegurar los apoyos requeridos para modificar la Ley de Extranjería", expresó con pesar.
“Me deja perplejo que ni siquiera hayan aceptado retirar la propuesta para otorgarnos un plazo mayor que nos permita alcanzar un consenso”, afirmó Clavijo. Además, mencionó que tanto él como la consejera de Bienestar Social, quienes estuvieron presentes en la cámara baja durante el debate, elaboraron un nuevo texto con el objetivo de facilitar una negociación. Intentaron que el Gobierno se reuniera con el PP y Junts, en oposición al documento original, pero no lograron concretarlo.
En la sesión de control se plantearon siete preguntas al presidente, de las cuales cinco estaban relacionadas con este tema. Frente a la incertidumbre generada por el rechazo al trámite legislativo, Fernando Clavijo subrayó que el Gobierno dispone hasta el 30 de julio para aprobar un Real Decreto Ley y añadió que “debe aprovechar que tanto el PP como Junts estaban en disposición de negociar en ese sentido”.
El presidente de Canarias advirtió que, aunque Bruselas y Madrid están ignorando la situación, “llegará un momento que no tendrán otra opción que darse de bruces contra la realidad, porque cabe recordar que en Mauritania hay campamento de refugiados con 300.000 personas esperando para embarcar”.
Clavijo expresó su decepción y el sentimiento de abandono que siente hacia los partidos estatales, quienes “no sienten este problema como suyo, están lejos, no tienen a esos menores en sus calles, no los ven bajar de los muelles, en el estado que lo hacen, como nosotros los vemos”.
De igual manera, expresó que estos días han sido difíciles y que le resulta “incapaz de entender que la política se ponga por encima de los derechos humanos, porque las actitudes de unos y de otros hablan más de vendettas políticas y de generar crisis de gobierno, que de los niños y las niñas, a los que no podemos dar el tratamiento que merecen, tal y como están recogidos en los derechos fundamentales y de la infancia”.
El presidente expresó su pesar por la postura defendida por el portavoz de VOX, tanto en las reuniones anteriores como en el congreso de ayer. Este partido sostiene que la modificación de la Ley no resuelve el problema y que “hay que evitar el efecto llamada, para que no vengan”.
Sin embargo, el presidente refutó que “al construir muros, lo único que se logra es aumentar la muerte y el peligro. Hasta que no se aborden las problemáticas globales como el cambio climático, el hambre y las desigualdades, los flujos migratorios desde África hacia Europa continuarán. No podemos, nosotros, las canarias y los canarios, hacer caso omiso a esta realidad”.