"Estos datos significan que algo estamos haciendo mal. Además, la pandemia ha modificado las formas de captación a través de las nuevas tecnologías y es más difícil identificar a las víctimas", ha asegurado esta experta.
Según sus datos, algunas de las víctimas de las redes de trata con fines de explotación sexual son actualmente universitarias o chicas adolescentes de cualquier clase social y sin problemas económicos.
Una investigación de la Red Académica Internacional de Estudios de Prostitución y Pornografía (RAIEPP) revela que la captación de menores para explotación sexual a través de Facebook ha aumentado el 125 por ciento y en Instagram el 95 por ciento y, "falta por analizar otras redes", ha alertado.
Así, ha constatado que las menores, cuando usan un dispositivo móvil, "sin hacer una búsqueda activa, les sale publicidad de fenómenos" como los "Sugar Daddy", y se les detalla el dinero que pueden ganar si mantienen relaciones sexuales con hombres adultos o les ofrecen la aplicación de suscripción "OnlyFans", con las que facturan dinero si las adolescentes cuelgan sus fotos o vídeos eróticos.
En este sentido, ha alertado de que se ofrecen cantidades de dinero "muy suculentas" a las menores si proporcionan imágenes de contenido sexual a través de la plataforma para adultos 'OnlyFans'.
Ha recalcado que el sistema prostitucional y de captación de las víctimas para trata y explotación sexual utiliza términos para "normalizar" este delito y ha abogado por "llamar las cosas por su nombre".
De este modo, ha rechazado que se "romantice" la figura del "Sugar Daddy", "al que se debería llamar putero y si quiere chicas menores, pederasta".
Ha indicado que "es muy frecuente que las chicas comiencen por compartir fotos con hombres y eso puede dar lugar a que las empiecen a explotar sexualmente, por miedo o amenazas".
Esta miembro de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual ha demandado realizar "educación sexual integral" en todos los colegios, pero también enfocada a las familias.
Ha incidido en la importancia de que los padres y madres puedan tener "un mínimo de control sobre el acceso a internet y a redes sociales por parte de los menores".
Jurado ha recalcado que "hay que poner sobre la mesa este tipo de prácticas, que están todavía invisibilizadas, como primer paso para poder actuar también a nivel legal".
Ha concluido que, "como siempre, la delincuencia va por delante de las leyes, por lo que aún queda todavía muchísimo trabajo que hacer".