Este domingo dará comienzo en Qatar la Copa del Mundo más vergonzosa de la historia. No en vano, en el país árabe la homosexualidad está penada y los derechos de las mujeres están muy limitados. Además, durante los trabajos de construcción y preparación del Mundial han fallecido más de 6.500 personas. Poco o nada le ha importado a la FIFA, un organismo siempre envuelto en polémica
Con las altas temperaturas como argumento principal para mover la gran cita, esta será la tercera vez que el torneo se dispute en Asia, tras las ediciones de 2002 (Corea del Sur y Japón) y 2018 (Rusia). Además, es la primera vez que el Mundial viaja a Oriente Próximo, en un país con mayoría musulmana.
El Mundial de Qatar será uno de los más controvertidos de la historia, por todo lo que ha rodeado a la organización, desde que en 2010 fue designada como sede para esta edición. Protestas laborales, muertes de trabajadores, abusos y el temor a la discriminación empañan esta Copa del Mundo.
Organizaciones como Amnistía Internacional califican al torneo como el Mundial "de la vergüenza" por "abusos y explotación" sobre los trabajadores migrantes. Además, existe preocupación por el respeto de los derechos humanos, en concreto, de la comunidad LGBTIQ+, razón por la que varias selecciones europeas anunciaron este mes que portaran brazaletes arcoíris durante los partidos.
Haaland (Noruega), Ibrahimovic (Suecia), Salah (Egipto), Mahrez (Argelia), Abala (Austria), Oblak (Eslovenia), Arturo Vidal (Chile), Juan Cuadrado (Colombia), Jorginho y Tonalli (Italia), Robertson (Escocia), Mjitarián (Armenia), Çalhanoglu (Turquía), Dzeko (Bosnia), Szoboszlai (Hungría), Aubameyang (Gabón), Dzeko (Bosnia), Osimhen (Nigeria) o el emergente Kvaratsjelia (Georgia), son algunas de las estrellas que se perderán la cita al no estar clasificadas sus respectivas selecciones.
Tampoco estarán en el país árabe los lesionados Kanté, Nkunku y Pogba (Francia), Sadio Mané (Senegal) y Marco Reus (Alemania). Otros, como el también teutón Toni Kroos o el croata Ivan Rakitic, renunciaron a seguir jugando con sus respectivas selecciones.
Inaugurada en 1930, la competición se disputa cada cuatro años. Ocho países han sido capaces de levantar un trofeo repartido entre Europa y Sudamérica. Brasil lidera el palmarés con cinco títulos seguido de la vigente campeona, Alemania, e Italia, otra vez ausente, con cuatro. Argentina, Francia y Uruguay han alzado la Copa en dos ocasiones cada uno mientras que Inglaterra, y España lo hicieron en una.